España

El primer bulo del eurodiputado Alvise: renuncia a lo que Bruselas no le da, coche oficial y escoltas

Prometió que iba a rechazar dos prebendas que en realidad no existen para los eurodiputados de base: el vehículo oficial y los escoltas

El faker profesional Alvise Pérez, que acumula condenas por difundir falsedades y que ha hecho de ese bagaje su plataforma de lanzamiento para llegar al Parlamento Europeo, aún no ha tomado posesión de su acta de eurodiputado y ya se ha anotado su primer bulo como cargo público electo: ha dicho que renuncia a beneficios de la Eurocámara que en realidad no existen. Es decir, promete renunciar a lo que nunca le iban a dar.

En concreto, ha afirmado que no aceptará el coche oficial y los escoltas por su condición de eurodiputado, pero lo cierto es que en ningún caso tiene que rechazar lo que nunca le va a ser ofrecido, porque los eurodiputados de base no tienen ni coche oficial ni escoltas por su condición de miembros del Parlamento Europeo.

El pasado miércoles, celebradas ya las elecciones europeas en las que el ‘faker’ profesional se garantizó escaño y aforamiento ante las causas judiciales a las que pueda enfrentarse por los bulos que ha ido lanzando, su partido Se Acabó la Fiesta (SALF) difundió por redes sociales la ejemplarizante «promesa» de renunciar al coche oficial y a los escoltas a las que en realidad no tiene derecho.

Lo que sí hace el Ministerio del Interior, atendiendo a una estricta valoración técnica del riesgo, es garantizar seguridad personal a dirigentes políticos que son potenciales objetivos de atentados o de agresiones. De hecho, el año pasado, por ejemplo, Interior activó un dispositivo por el que amplió estos dispositivos de seguridad personal ante el aumento de la crispación política que ha supuesto un incremento del riesgo de sufrir ataques. Crispación que ha sido el caldo de cultivo en el que precisamente se ha abierto camino Alvise como faker profesional y desde el que ha lanzado su marca electoral con la que se ha garantizado escaño en Europa.

En cuanto al coche oficial al que Alvise dice renunciar, no existe tal en el ordenamiento del Parlamento Europeo. A lo que sí tienen derecho los europarlamentarios, como los diputados de cualquier parlamento nacional, es a una asignación económica y a dietas para desplazamientos ligados a su actividad como representantes públicos.