España

Podemos apunta judicialmente contra el PSOE: pide que la Fiscalía investigue los GAL

Podemos abre la guerra fría contra el PSOE. La ex candidata de Podemos a lendakari, Pili Zabala, ha anunciado ya su deseo de llevar ante los tribunales al ex presidente del Gobierno y líder histórico del PSOE, Felipe González, por los GAL. Y el propio partido morado le ha confirmado su pleno apoyo para reabrir el caso de los GAL ante la Justicia. Y, de paso, obviamente, cargar contra el PSOE por su pasado, cuando en el presente es el socio de Gobierno de Pablo Iglesias.

Zabala es ex candidata y ex parlamentaria autonómica, pero también es verdad que su relación con Podemos en el País Vasco es más que conocida y obvia. Ella fue la encargada de lanzar la primera piedra en esta batalla contra el socio de Gobierno nacional de los morados. Ella, que fue nada menos que cabeza de cartel electoral en las elecciones al Parlamento Vasco de 2016.

Pero ahora se suma la formación Podemos en el País Vasco, quien se ha comprometido ante su partido a defender la acusación de Zabala y ayudarla a impulsar ante la Fiscalía de Guipúzcoa la investigación de la posible vinculación de Felipe González con los GAL.

La responsable de confirmar este compromiso ha sido Miren Echeveste, dirigente del Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos Euskadi, quien ha trasladado ya a sus filas la decisión de apoyar plenamente a Zabala. Hay que recordar que Pili Zabala ha anunciado ya en redes sociales la presentación de un escrito ante la Fiscalía iniciar la investigación.
 Zabala, que ha salido ya de la política activa, retoma, de este modo, una batalla ya anunciada por Podemos, y especialmente por Bildu, otro aliado del PSOE. Y ahora lo hace ante la Fiscalía.

Bildu fue el primero en enseñar los dientes ya el pasado mes de junio exigiendo al PSOE responsabilidades por los GAL ante el Parlamento Europeo. De hecho, los hombres de Arnaldo Otegi, los mismos que han respaldado recientemente los Presupuestos de Pedro Sánchez, se preparan ahora para unirse a estas iniciativas y atormentar al PSOE con las «desapariciones forzosas» y ya con una investigación en territorio español.

Fisuras en el PSOE

Los proetarras, por su lado, ya lograron abrir una fisura en el seno de los socialistas hace más de medio año y ahora han empezado a usar el mismo asunto para que el PSOE reniegue por completo de sus históricos. Las iniciativas de organizaciones civiles en el Parlamento Vasco han comenzado a llegar: buscan la creación de una Comisión de la Verdad que investigue las desapariciones de personas ligadas a la banda terrorista ETA. Bildu piensa aprovechar esas peticiones para investigar el papel del PSOE en el terrorismo de Estado de los GAL. Por mucho que la faceta judicial ya esté cerrada y sentenciada.

Una de las asociaciones que ha exigido ya la creación de una Comisión de la Verdad ha sido el Foro Social Permanente. Este organismo «tiene por objetivos impulsar el proceso de paz vasco y ayudar a desatascar los nudos que atenazan la resolución de las consecuencias del ciclo de violencia vivido durante los últimos años», tal y como señala su presentación oficial.

Esta asociación, que cuenta con el apoyo, entre otros, de los sindicatos ELA y LAB, ha depositado ya su petición en el Parlamento vasco. La primera de sus exigencias pasa por realizar un homenaje a las víctimas de «desapariciones forzadas.» Pero la parte más delicada para el PSOE es otra, donde  Bildu reclama la creación de una Comisión de la Verdad que investigue lo sucedido con los GAL en las desapariciones durante la presidencia de Felipe González y pase al reconocimiento y la reparación de los casos en los que se han encontrado «dificultades especiales» para descubrir los hechos.

El siguiente paso de Bildu será el de aprovechar estos movimientos para extender las investigaciones a los asesinatos cometidos por los GAL. Y para investigar el papel de históricos del PSOE en el terrorismo de Estado.

Hay que recordar que la guerra fría comenzó hace ya más de medio año entre los socios de Gobierno y el propio PSOE. Y es que, por mucho que el PSOE necesite a Bildu y ERC, lo cierto es que ellos prefieren pactar con Podemos y aupar a los morados, a hacerlo con el PSOE. Por eso ahora Podemos respalda a Zabala y se suma a esta línea.

Así, ya en junio, representantes de ERC, PNV y Bildu exigieron a Pedro Sánchez por escrito y ante el Parlamento Europeo que retirara los honores a Felipe González. El motivo de aquel ataque al ex presidente socialista de España -y a la historia viva de los socialistas- se apoyaba en un informe de 32 páginas, cinco de ellas destinadas a analizar el terrorismo de ETA y los GAL, fechado y elaborado en 1984 por la CIA donde se apuntaba a González como persona que «está de acuerdo con la formación de un grupo de mercenarios, controlado por el Ejército, para combatir el terrorismo fuera de la ley».

Informe de la CIA

Eso sí: esa frase aparecía censurada en el informe de la CIA, porque se ha mantenido como reservada la primera parte de la frase. Pese a ello, cinco páginas de ese informe sirvieron a los socios de Gobierno de Sánchez -las páginas que abarcan desde la 16 a la 20 ambas incluidas- para levantar el hacha de guerra contra su propio teórico aliado: el PSOE.

Con esa base, Toni Comin, de la candidatura de JxSí al Parlamento Europeo y procedente de ERC; Izaskun Bilbao (PNV); Pernando Barrena (EH Bildu); Diana Riba (ERC y mujer de Raül Romeva); Clara Ponsatí (JxSí y persona de máxima confianza de Carles Puigdemont); y el propio Puigdemont (JxSí y procedente de JxCAT), exigieron al PSOE actual un desmarque de sus históricos. Un desmarque que, evidentemente, podría beneficiar a Podemos: el PSOE mantiene su predominio sobre los de Pablo Iglesias en base a la acumulación de voto más radical, pero también más moderado.

La carta de todos estos partidos remitida entonces al Parlamento Europeo destacaba que «Felipe González había estado siempre bajo sospecha, pero algunos de los documentos desclasificados de la CIA han confirmado estos argumentos: se refieren a González como una persona que estuvo de acuerdo con la formación de un grupo de mercenarios, controlado por el Ejército (Army), para combatir el terrorismo fuera de la ley».

A partir de ahí, la carta de los socios y JxCat señalaba que «el presente Gobierno de España, comandado por el PSOE, tiene que reaccionar a las revelaciones de los documentos de la CIA, y tiene que proponer ya medidas sobre la figura de Felipe González como puede ser la petición de una investigación sobre su involucración criminal con los GAL y considerando, al menos, la retirada de su tratamiento de honor».

Con ello, los socios de Gobierno del PSOE le exigían que «al menos» retirase la consideración de ex presidente del Gobierno a Felipe González, el estandarte vivo más evidente del socialismo en estos momentos.