España

El juez del accidente del Alvia investiga al entonces jefe de seguridad de Adif

El juez que instruye la causa por el accidente del Alvia ocurrido en julio de 2013 en el barrio compostelano de Angrois ha acordado dirigir la investigación contra Andrés Cortabitarte, entonces jefe de seguridad de Adif, como presunto responsable de los delitos de homicidio y lesiones por imprudencia grave.

En un auto con fecha de 10 de marzo al que ha tenido acceso Europa Press, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, Andrés Lago Louro, determina que Cortabitarte «no cumplió» su cometido en relación con la elaboración del correspondiente análisis de riesgos en la línea de alta velocidad entre Ourense y Santiago.

La tragedia sucedió en la curva ‘A Grandeira’, a unos 3 kilómetros de la estación de Santiago. Un Talgo Serie 730 se salió con 218 pasajeros a bordo, de los que fallecieron 79. Hasta la fecha, todo apuntaba exclusivamente al conductor.

Según el auto, al no contar, en consecuencia, «que haya hecho u ordenado medida alguna destinada a evaluar y gestionar dicho riesgo», Cortabitarte generó y toleró una situación de riesgo «que finalmente cristalizó» en el descarrilamiento, que «costó la vida y la salud a múltiples usuarios» aquel día. En concreto, 80 personas murieron y más de un centenar resultaron heridas.

«Lo que desde luego no podemos discutir es que la curva representaba un riesgo en sí misma», asevera el juez, quien destaca que «ese riesgo había sido detectado por la propia UTE —unión temporal de empresas, la encargada de construir la infraestructura— y por Ineco —la consultora ligada al Ministerio de Fomento—».

El magistrado añade que, después, ese riesgo «había sido comunicado a Adif explicitando las limitaciones del subsistema suministrado para mitigar o conjurar dicho riesgo y que, finalmente, por parte de Adif nada se hizo para evaluar y reducir dicho riesgo a parámetros de tolerancia conforme a las exigencias de las normas Cenelec».

Resalta el escrito del juez que «todos han cumplido con su deber excepto quien, en última instancia, tenía la capacidad de decidir cómo gestionar el riesgo de descarrilamiento en curva por exceso de velocidad que finalmente fue la causa directa e inmediata del resultado».

El peritaje de Mariñas, el más completo

Para tomar su decisión de citar en calidad de investigado al que era jefe de seguridad de Adif en el momento del descarrilamiento del tren, en esta «segunda fase», el instructor se basa en los últimos informes periciales aportados a la causa, y en concreto, fundamentalmente, en el elaborado por el ingeniero César Mariñas.

Este experto, nombrado tras un sorteo y considerado por varias partes como el único independiente, determinó que no hubo análisis integral y que, si lo hubiera habido, el peligro en la curva de A Grandeira sería «más que evidente».

Con todo, el juez advierte que el hecho de que no hubo una evaluación de riesgos previa a la puesta en funcionamiento de la línea es una idea coincidente en todos los peritos, tanto los de la aseguradora QBE (de Renfe), como en Mariñas y Juan Carlos Carballeira y Enrique Castillo Ron, toda vez que el de José Manuel Lamela se ceñía al material rodante.

 

Niega más diligencias por ahora

Por otra parte, el magistrado niega la práctica de nuevas diligencias por ahora. En lo referente a la ratificación de otros dos peritajes aportados por el abogado del maquinista, porque «no se estima necesaria».

En cuanto a la solicitud del fiscal para que se citase a los técnicos de la UTE, el instructor recalca que «no existe motivo alguno», al no constar incumplimiento alguno por su parte. «Al contrario, fueron ellos quienes detectaron los riesgos derivados de las limitaciones del subsistema de control, mando y señalización suministrado y lo pusieron en conocimiento de Adif», llama la atención.

 

Nuevo impulso a la investigación

La instrucción del accidente del Alvia estuvo a cargo inicialmente del juez Luis Aláez, quien imputó hasta en dos ocasiones a varios responsables de Adif, entre ellos al propio Cortabitarte.

Sin embargo, la Audiencia Provincial de A Coruña echó abajo sus intenciones por dos veces, al igual que ordenó al actual instructor, Andrés Lago, reabrir la investigación cuando este pretendió cerrarla con el maquinista como único presunto responsable de los 80 homicidios y los delitos de lesiones.