España
Manada de Bilbao

Dos de los detenidos por ‘La Manada de Bilbao’ tienen coartada y podrían quedar en libertad

Al menos dos de los cuatro argelinos detenidos por formar parte presuntamente de la ‘Manada de Bilbao’ tienen coartada. Cámaras de videovigilancia de la zona les situaron en un punto distante del parque donde la joven fue violada por seis personas. Podrían quedar definitivamente exonerados próximamente.

En la Ertzaintza ya dan por hecho que al menos dos de las seis personas que fueron detenidas por violar a una joven bilbaína quedarán en libertad próximamente. Y hay serias dudas sobre otros dos acusados.

La joven bilbaína que sufrió una agresión sexual grupal a principios de agosto fue taxativa: la violaron entre seis personas. El cabecilla, con el que había quedado a través de Instagram y llevaba un búho tatuado en el cuello, y otro marroquí fueron identificados en un primer momento. Los otros cuatro detenidos, de nacionalidad argelina, quedaron en libertad después de que la joven no les reconociese el mismo día de los hechos. La juez les impuso como medida cautelar la obligación de presentarse en el juzgado cada día para firmar.

Sin embargo, con el avance de la investigación, comenzaron a surgir dudas -como contó OKDIARIO- sobre la participación de estos cuatro jóvenes. No había contradicciones en su relato, declararon detalles similares y negaron en todo momento haber sido participes de la violación.

Nueva ronda de reconocimiento

Todo cambió hace una semana, cuando la joven víctima se sometió a otra ronda de reconocimientos. Por ella pasaron cinco de los seis acusados -el sexto, el ‘Búho’, fue claramente identificado desde un primer momento-. La joven, explican fuentes policiales a OKDIARIO, tuvo problemas para identificar a los cuatro que se encontraban en libertad, pero finalmente los identificó.

El problema surgió paralelamente, cuando los investigadores terminaron de analizar todas las imágenes de las cámaras de videovigilancia: dos de los jóvenes se encontraban a distancia del lugar donde ocurrieron los hechos y a la hora en la que se produjo la violación. La identificación visual de la víctima, por tanto, quedaba en entredicho.

Fuentes extraoficiales de la Ertzaintza explican que la investigación no se ha cerrado en ningún momento, y que no se descarta que en un futuro se puedan practicar más detenciones en caso de hallarse indicios de la participación de otras personas.