El diario de las ‘cloacas’ El País entrevista en la cárcel a Villarejo, eso sí, censura las respuestas incómodas

El País publica este martes la primera entrevista a José Villarejo desde que ingresó en la cárcel de Estremera en noviembre de 2017, pero censura sus respuestas más incómodas, según reconoce en propio autor de la información: «El País ha decidido no publicar varios pasajes de la entrevista de las acusaciones muy graves contra terceras personas».

El periódico se convierte en juez y parte, purgando las identidades de quienes pueden salir o no en la información. Según sus propios parámetros, «el comisario no participó en los hechos, ni hay pruebas sobre ellos». Bajo esos presupuestos, El País podría ser considerado como el inventor de un nuevo género periodístico: la «entrevista asistida».

Se trata de un nuevo estilo de entrevista en el que además de las dos grabadoras del periodista en el locutorio de la cárcel de Estremera había una tercera «invisible» de Instituciones Penitenciarias, según el autor de la información.

El diario de Prisa no aclara la identidad de esas personas a las que se refiere Villarejo y cuyas identidades han sido censuradas, pero sí destaca sus comentarios contra ex altos cargos del Partido Popular como Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, Ignacio González, María Dolores de Cospedal o Jorge Fernández Díaz.

Según ha podido saber OKDIARIO de fuentes periodísticas próximas a Prisa, la mayor parte del material censurado estaría vinculado a afirmaciones de Villarejo sobre Juan Carlos I y el director del CNI, Félix Sanz Roldán. Los servicios secretos españoles se sirvieron en su momento del periodista de El País Javier Ayuso para filtrar los informes que el general Sanz Roldán encargó sobre el patrimonio de Villarejo. Toda esa información fue utilizada más tarde por Anticorrupción para ordenar su detención.

La censura de El País también afecta a la información aportada por Villarejo sobre una supuesta operación encubierta contra Juan Carlos I, conocida como ‘Fari’ -en referencia a Farinelli ‘Il Castrati’-. Según el ex comisario, la acción habría sido desplegada contra el ex monarca por miembros de la Casa del Rey y del CNI tras su regreso de Botswana y mientras permanecía ingresado en un centro hospitalario.

El periodista le pregunta sobre sus trabajos para el PSOE pero, sorprendentemente, la respuesta es: «Muchísimas cosas». Encargos que, por supuesto, se quedan en el tintero. Nada del ático de González, nada de los tejemanejes de la Gürtel, nada del chivatazo a ETA o nada de las presiones sobre las investigaciones sobre los Pujol.

También le cuestiona sobre si existen grabaciones comprometedoras para los gobiernos socialistas y José Villarejo -después de ser presentado como el jefe de las cloacas- contesta como un bobo: «No sé el contenido que hay, pero imagino».

Villarejo también responde como un lelo cuando le preguntan sobre el Informe PISA Pablo Iglesias S.A, elaborado, según El País, «para acusar de financiación ilegal a Podemos». «Le dije al juez que era una encerrona para las elecciones generales. Se lo dije…», afirma el comisario jubilado.

A partir de esa respuesta insustancial, El País se olvida por completo del vicepresidente Iglesias, de la financiación ilegal de Podemos y del caso Dina. Este último es una pieza de la causa Tándem en la que el ex comisario está imputado, pero ni aún así le interesa al periódico.

Del larguísimo currículum de Villarejo, el diario de Prisa sólo se centra en dos casos políticos: Operación Cataluña y Kitchen. Pero, además de la tarjeta de Dina destruida por Pablo Iglesias, se olvida de los casos Faisán, Gürtel, Pujol o las operaciones ilegales del CNI, que también rondan el sumario Villarejo.

En defensa de Stampa

Curioso porque en el editorial que acompaña la información El País mantiene que «uno de los fiscales encargados de desarticular esta trama corrupta y corrosiva ha sido apartado por confluencias de intereses difíciles de conjugar». El País no recuerda a sus lectores que el fiscal de Anticorrupción Ignacio Stampa se confabuló con una abogada de Podemos, personada en la causa, para atacar y destruir a periodistas y medios de comunicación. Esa ha sido la causa principal para que la Fiscalía General lo haya apartado de Anticorrupción.

La entrevista a José Villarejo contaba con la autorización del juez que instruye el sumario y de la dirección de Instituciones Penitenciarias. Resulta sorprendente porque el departamento del Ministerio del Interior rechaza sistemáticamente las solicitudes de entrevistas a reclusos preventivos y, en algunos casos, hasta a los presos con sentencia firme. Así sucede con los reclusos de la Gürtel, cuyas condenas han sido refrendadas por el Tribunal Supremo.