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Cuquerella: «Aunque en la tarjeta de la infanta ponía su nombre no me di cuenta»

La secretaria de Iñaki Urdangarin, Julita Cuquerella, aseguró hoy como testigo en el Caso Urdangarin que utilizó la tarjeta bancaria de la empresa Aizoon a nombre de la infanta, sin autorización expresa de ella y sin ser consciente de que era de doña Cristina.

Aunque en la tarjeta ponía el nombre y apellido de la infanta, según Julita no se dio cuenta ya que apenas la usó cuatro o cinco veces.

En su declaración como testigo ante el tribunal que juzga a la infanta Cristina, su marido y otras 15 personas por el Caso Urdangarin, la secretaria detalló que esa visa a nombre de la infanta correspondiente a una cuenta de Aizoon estaba guardada bajó llave en un cajón del despacho de la empresa, pero ella tenía los datos apuntados desde que en una ocasión tuvo que utilizarla porque la de Urdangarin estaba caducada.

Julita especificó que nunca hizo «compras físicas» con esa tarjeta, en cambio sí que la utilizó para pagos por teléfono o por internet, el primero de los cuales fue para un encargo «muy gordo» de papelería y desde entonces la utilizó «alguna vez» cuando no llevaba el cuaderno donde tenía anotados los números y claves de todas las tarjetas de Urdangarin.

«Yo no sabía que esa tarjeta era de la infanta Cristina porque ponía Aizoon. Luego sí que ponía Cristina Federica de Borbón y Grecia pero no fui consciente de que era de la infanta Cristina hasta la cuarta o la quinta vez que la usé», afirmó Julita.

Ante la pregunta de si en alguna ocasión había visto a la infanta Cristina tomar alguna decisión en aspectos fiscales o de gastos de Aizoon, la secretaria de Urdangarin respondió contundentemente: «Para nada».

Esta declaración de Julita Cuquerella, secretaria de Urdangarin, va en consonancia con la estrategia de defensa para la infanta en la que se intenta demostrar que doña Cristina era ajena a los negocios delictivos de su esposo.

La secretaria declaró que ella seguía los criterios que le había indicado Urdangarin para discriminar qué gastos eran personales o correspondientes a Aizoon y puso como ejemplo unos libros de Harry Potter  que se contabilizaron en la empresa ya que los compró ella para los hijos de un cliente del marido de la infanta.

Ante la pregunta de si incluyó en Aizoon gastos de unas compras de ropa por catálogo de la infanta, la secretaria de Urdangarin respondió: «No lo hice, nunca metí gastos. Jamás metí gastos en Aizoon de nada que me diera la infanta Cristina, eso estoy completamente segura».

Respecto a una factura de ropa que se cargo a Aizoon, Cuquerella dijo que se hizo así por indicación de Urdangarin.

Cuquerella explicó que tenía «poca» relación con la infanta Cristina y únicamente la saludaba si se veían alguna vez que se quedaba a comer en la vivienda de los duques de Palma en Barcelona, donde se encontraban también las oficinas de Aizoon, o si bajaba a la planta baja a tomar un café o fumar un cigarrillo.

«Alguna vez me encargó que le comprase alguna cosilla», añadió, y especificó que en una ocasión en la que venía de visita la actual reina Máxima de Holanda y que coincidía que iba a ser su cumpleaños, doña Cristina pidió que le comprara algo, «un pañuelo, un abanico o algo de aquí».

Para esa misma visita, la infanta también le encargó que le hiciera una reserva para ir con los niños a conocer una fábrica de chocolate.

Sobre varios encargos de flores, la secretaria dijo que siempre los realizó por indicación de Urdangarin y que eran detalles de cortesía  como cuando acudían a comer o a cenar con algún cliente de Aizoon, razón por la que se incluían como gastos de empresa.