Correos pide la «retirada inmediata» del vigilante que no detectó las cartas con balas

Las cartas con balas enviadas al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; a la directora de la Guardia Civil, María Gámez; y al candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ya han hecho diana en un empleado de la empresa subcontrata responsable de la calificación y escaneo de la correspondencia. Correos ha exigido su ·»retirada inmediata» por no haber detectado en el escáner ninguna de las tres misivas.

Correos también ha anunciado la apertura de un expediente a dicha empresa tras haber recuperado las imágenes grabadas en sus equipos de inspección, instalados en el Centro de Tratamiento Automatizado de Madrid (Vallecas).

Asimismo, ha comprobado que los tres sobres anteriormente citados fueron matasellados e inspeccionados el día 19 a las 17.48 horas, sin que el operador de servicio fuera capaz de detectarlos.

Correos considera que se trata de un «incumplimiento muy grave» del contrato suscrito con la empresa encargada de escanear la correspondencia.

Además del expediente, se ha notificado un apercibimiento «más severo» por el incumplimiento en el que se ha incurrido y por «el daño a la imagen, al prestigio y al buen nombre» de Correos.

La retirada «inmediata» del servicio de Correos del vigilante de seguridad de la persona que operaba el equipo reseñado, en el momento en el que las tres misivas pasaron por la inspección radiológica que determinan los procedimientos de seguridad de Correos, se justifica en que no «fuera capaz de identificar los proyectiles que portaban».

Sobre este asunto, las centrales sindicales UTG y CCOO de Correos han remitido una carta al presidente del ente público, Juan Manuel Serrano Quintana, en la que muestran su sorpresa por el hecho de que no fueran detectadas a tiempo las tres cartas amenazadoras.

«En las últimas horas hemos tenido noticias de que se han recibido en el Ministerio del Interior tres envíos postales con contenidos amenazantes y balas de fusil, dos de ellos dirigidos a altas personalidades del Estado y otro a un candidato a presidir la Comunidad de Madrid. Correos en el pasado sirvió de instrumento para asestar golpes terroristas personalizados a diferentes personajes públicos», afirman los sindicatos en el escrito remitido a Serrano.

Como consecuencia, añaden los sindicatos, «se adoptaron numerosas medidas de seguridad para impedir que un servicio público como el nuestro fuese utilizado para otros fines diferentes a su función. Tanto las inversiones realizadas para detectar envíos sospechosos, como los protocolos de seguridad implantados en toda la red postal han impedido la circulación de objetos como los citados y han permitido afirmar que la red postal es segura. Así, se consolidaron dos de los atributos que mejor identifican al Servicio Público Postal, su seguridad y su fiabilidad».

Por este motivo, tanto CCOO como UGT piden explicaciones sobre el fallo que se habría producido y preguntan si ha habido algún cambio en los protocolos de seguridad del servicio de Correos.