Ciudadanos pasa de tres a 25 diputados en sólo cinco años y se convierte en el líder constitucionalista
El 27S deja muchas lecturas, pero más allá de interpretaciones partidistas, y ciñéndonos solo al dictamen de los números, el único partido que puede presumir de haber incrementado notablemente su respaldo electoral en Cataluña es Ciudadanos. La formación liderada por Albert Rivera ha disparado su representación parlamentaria hasta los 25 escaños, casi el triple de los conseguidos en las autonómicas de 2012. Pero aún hay un dato más demoledor: ha pasado de tres a 25 en sólo cinco años.
Sus nueve diputados de hace tres años le dejaron como sexta fuerza en la Cámara catalana, solo por encima de los radicales de la CUP. El escenario de ahora es bien distinto: Junts pel Sí ha sido el más votado, pero tras la apuesta bicéfala del independentismo se ha situado un partido que ha sabido aglutinar los votos que se le han escapado a las otras dos fuerzas constitucionalistas: PSC y PP.
El discurso de Rivera ha calado en el electorado catalán. Con socialistas y populares en caída libre por el pesado lastre de los casos de corrupción, la apuesta moderada de Rivera se ha traducido en un notable apoyo de aquellos votantes que quieren a Cataluña dentro de España.
Con solo nueve años de vida, Ciudadanos emerge como segunda fuerza en Cataluña tras no parar de crecer desde su fundación. El contrapeso al independentismo, liderado hasta ahora por el PSC, lo asume a partir de hoy un partido con una hoja de servicios prácticamente impoluta y con mucho recorrido por delante. Sus 25 diputados, con la número 1 de la lista, Inés Arrimadas, al frente, son la consecuencia de un discurso nítido, sin veleidades, con una postura rotunda frente al independentismo y marcando las distancias adecuadas con socialistas y populares.
Los que hasta ahora no eran considerados por el resto de partidos o llamados despectivamente «naranjitos», meten miedo de cara a las generales. Arrimadas catapulta a Rivera para ser considerado opción real a La Moncloa.
Rivera se congratuló por el apoyo recibido: «Los catalanes han querido que un partido que hace solo tres años tenía tres diputados tenga ahora 25», e interpretó lo resultados del 27S como «una clara muestra de que los catalanes le han dado la espalda a Artur Mas, porque son más los que han votado unión que los que han optado por la separación».
El líder de Ciudadanos subrayó que «vamos a liderar en España una nueva forma de hacer política. La vieja política ha muerto».
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