Las chapuzas de Irene Montero: anula un contrato público por meter la pata con las fechas

El Ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero, ha tenido que anular un contrato público por un error a la hora de redactarlo. El equipo de la número dos de Podemos ha tenido que cancelar la adjudicación a dedo porque se había puesto mal el plazo de ejecución de los trabajos. Se trata, en concreto, del encargo de la redacción de un informe sobre las personas que no se sienten ni hombre ni mujer.

Tal como aparece en una respuesta a través de la Ley de Transparencia a OKDIARIO firmada por la directora general de Diversidad Sexual, Boti García, «una vez adjudicado el contrato a la empresa 4 Motion Vehicle Consulting S.L., se advirtió error material en el plazo de ejecución señalado en la documentación del contrato». Por lo tanto, una vez finalizado ese periodo, «no apreciándose mala fe por parte de la empresa adjudicataria y no mostrando oposición la empresa contratista, se ha cerrado el expediente a coste 0 euros y se ha procedido a iniciar un nuevo expediente de contratación».

La empresa elegida a dedo tenía «dos meses» según el contrato para entregar el informe. Sin embargo, cuando ese plazo se superó, la compañía apuntó que necesitaba más tiempo. Por tanto, el equipo de Irene Montero reconoció el error y va a tener que iniciar de nuevo el contrato. Una metedura de pata más que se suma a la adjudicación del servicio teléfono 016 de atención a mujeres víctimas de violencia de género. El Ministerio de Igualdad estableció por escrito que las operadoras sólo podían ser mujeres y un tribunal de Justicia anuló el proceso de contratación ya que la Constitución Española determina claramente que no se pueden hacer distingos por sexo, en este caso, a la hora de buscar empleados.

Según aparece en la respuesta por Transparencia, se invitó a tres empresas. Una declinó presentar oferta. De las dos que sí presentaron su propuesta, una era 36 euros más barata. Por eso, la citada sociedad limitada se llevó el gato al agua, finalmente por 14.278 euros. Además, se señala que «el órgano de contratación consideró que la propuesta ganadora ofrecía un planteamiento metodológico convenientemente desarrollado, así como un equipo investigador con la experiencia previa necesaria para un estudio de estas características».

Esta contratación de un estudio sobre personas no binarias en España llamó la atención en un contexto de crisis sanitaria y económica fruto de la pandemia del coronavirus. Igualmente, la definición de «persona no binaria» es controvertida dentro del feminismo. No todas las corrientes del movimiento lo avalan o lo definen de la misma manera. En general, las personas consideradas como no binarias se enmarcan fuera de los dos sexos tradicionales al no verse representados por ninguno de ellos.

Precisamente el Ministerio de Irene Montero está impulsando una nueva legislación sobre, entre otros asuntos, esta cuestión y quiere tener informes que avalen esa postura que no comparte el feminismo histórico del PSOE y del Partido Feminista (formación integrada en Izquierda Unida hasta que Alberto Garzón les expulsó).

Por otra parte, llamó la atención que se optara de nuevo por un contrato menor. De esta forma, el proceso es mucho más ágil y, además, el órgano contratante puede elegir a la compañía que mejor se adapte a sus necesidades de forma discrecional entre una triada de opciones.

El partido de la ministra, Podemos, ha hecho hincapié en otras ocasiones en la importancia del género no binario. Tanto es así que en sus exigencias para el desarrollado de la ley de protección sobre las personas transgénero aludió a la importancia de incluir dicho término en los documentos oficiales tales como el DNI. De esa manera, las personas podrán elegir a su elección entre «masculino», «femenino» o «no binario».

También Colau

Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también lleva tiempo impulsando a estas personas no binarias. En su caso, lo hizo con la financiación de un estudio para aplicar la perspectiva de género en los emplazamiento municipales.

Una de las medidas propuestas tras el análisis fue la de construir o remodelar los baños públicos para que estos no diferenciasen entre hombres y mujeres y así las personas no binarias no se sientan discriminadas. Se sugería actuar en los equipamientos municipales, instalaciones deportivas, culturales o infantiles de manera progresiva.

Tensión en el feminismo

En todo caso, el movimiento feminista no pasa por su mejor momento. Muchos sectores no están de acuerdo con el trabajo que se está llevando por parte de Irene Montero. Dos de los temas que generan mayor polémica entre feministas son la prostitución y la consideración como mujer a las transexuales.

Desde el Ministerio de Igualdad se aboga por la abolición de la prostitución por ser, dicen, una forma de esclavitud para la mujer y fomentar la violencia de género. Ante esto, los colectivos de prostitutas se sienten abandonados por la ministra. Además, las feministas denominadas como TERF (feminismo radical transexcluyente) creen que las mujeres transexuales no pueden considerarse mujeres en sí ya que «biológicamente» son hombres.

Otros estudios

Tras la llegada de Irene Montero al Ministerio se han encargado diversos estudios con temáticas muy particulares. Por ejemplo, se sometieron a examen las series españolas para concluir que las actrices son demasiado guapas y que el maquillaje las «hace parecer aún más bellas» lo que es considerado por el equipo del Ministerio como un problema de cara a la ‘cosificación’ de la mujer.

Igualmente se llevaron a cabo otros en los que se relacionaba el consumo de mayor alcohol en las mujeres derivado de su «situación de desigualdad» respecto a los hombres y otro informe que atacaba el uso del color rosa en los juguetes de las niñas.