Economía

Se vende la mansión Playboy y se convierte en la transacción más cara de Los Ángeles

100 millones de dólares. Es el precio que se ha tenido que pagar por la emblemática mansión Playboy; unos 90 millones de euros al cambio, lo que la convierte en la transacción inmobiliaria destinada a vivienda más elevada en toda la historia de Los Ángeles.

Coldwell Banker Previews International ha intermediado la venta de la mansión a Daren Metropoulos, hijo del inversor multimillonario C. Dean Metropoulos y director de la compañía de inversiones Metropoulos & Co., propietaria de Hostess, el fabricante de bollería industrial que elabora los populares ‘Twinkies’ y ‘Donettes’.

Metropoulos, de 32 años es dueño de la casa vecina, que también fue adquirida al fundador de Playboy, el carismático Hugh Hefner, por 18 millones de dólares (16,1 millones de euros) en 2009. La mansion Playboy salió a la venta por 200 millones de dólares (179,5 millones de euros) en enero de 2016.

Según estipula la venta, Hugh Hefner, de 90 años, podrá vivir en la propiedad el resto de su vida. Playboy pagará al nuevo propietario un millón de dólares anuales para el mantenimiento de la propiedad mientras Hefner siga viviendo allí.

Con este acuerdo, el precio sería el más alto jamás pagado por una casa de Los Ángeles. En 2014, Fleur de Lys, una mansión de más de 3.716 m2, alcanzó los 88,3 millones de dólares (79,2 millones de euros).

Playboy Enterprises compró la Mansión Playboy en 1971 por 1,05 millones de dólares, y fue desde entonces propiedad de Hugh Hefner, propietario de la revista Playboy y famoso por las fiestas realizadas en esta casa.

Construida en los años 1920, la mansión mide aproximadamente 1.860 m2 y cuenta con 29 habitaciones. También dispone de una casa de huéspedes con cuatro dormitorios, una casa de juegos llena de mesas de billar y máquinas de pinball, y un zoológico en el que habitan aves exóticas y monos. Hefner añadió a la propiedad una piscina climatizada y una gruta en la década de 1970.

Daren Metropoulos indicó que su interés en la propiedad no se debe tanto a la fama adquirida por la residencia en las últimas décadas, sino a la voluntad de preservar la herencia arquitectónica de Arthur Rolland Kelly, responsable de centenares de viviendas en el área de Los Angeles.

De este modo, tras el fallecimiento del fundador de Playboy, Metropoulos tiene intención de conectar amos edificios, creando un recinto de unos 30.000 metros cuadrados.