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El juez imputa a la ex jefa de auditoría de Banco Popular en pleno interrogatorio

El magistrado José Luis Calama ha escuchado con contrariedad el testimonio de Yolanda García y la ha imputado al no gustarle lo que estaba diciendo relativo a su época como jefa de auditoría de Banco Popular.

Imputación por sorpresa durante los interrogatorios de este jueves en la Audiencia Nacional. El juez del tribunal especial José Luis Calama, ha tomado la decisión de imputar este jueves a la exdirectora de auditoría interna del Banco Popular, la directiva Yolanda García, debido a la supuesta financiación que el banco habría concedido a sus clientes para la ampliación de capital de 2016.

Fuentes jurídicas han informado a la Agencia Efe de que el juez estaba muy molesto y ha interrumpido el interrogatorio de la directiva García a los 20 minutos de empezar y le ha dicho que también se incluye como investigada, antigua imputada, en la causa.

Es la primera persona que se suma a las imputaciones desde el año 2017, cuando el juez Calama, que dirige el juzgado central de Instrucción 4 de la Audiencia Nacional, admitió a trámite varias querellas dirigidas contra los expresidentes del Popular, Emilio Saracho y Ángel Ron, sus respectivos consejos de administración, el auditor externo y la firma PwC.

Con Ron y con Saracho

García ha trabajado tanto en el largo periodo de Ángel Ron como en el brevísimo de Manuel Saracho, pues entró en el departamento de auditoría de Banco Popular en 2012.

El juez Calama ha querido centrar su interrogatorio en la concesión de préstamos a los clientes para que acudieran a la ampliación de capital de 2016, una práctica sobre la que tanto el equipo de Ron como algunos directores territoriales han negado que existiesen órdenes desde arriba para que se acometiera.

Se está investigando si la ampliación de capital se financió con dinero del propio Banco Popular

Es uno de los aspectos que investiga la primera pieza separada del caso, y es que podría suponer que en la práctica la operación se financió con dinero del propio banco.

En este sentido, García ha indicado que su departamento controló cómo se habían producido las operaciones de venta, verificando que la comercialización de las acciones había cumplido con la normativa, y que los clientes estaban correctamente calificados y habían recibido toda la información

Sin embargo, no se analizaron las fuentes de financiación ni la posibilidad de que se les hubiera concedido créditos para comprar acciones, algo que «no estaba prohibido» siempre que se hiciera de forma correcta, esto es, descontándolos del capital del banco.

Ante la insistencia del juez, la directiva ha dicho que quizá a toro pasado, ahora podrían hacerlo de otra manera.

Una reexpresión

Tal como consta en el sumario, tras el relevo en la presidencia del banco, el nuevo equipo directivo de Banco Popular impulsó la revisión de los estados del banco, tamién incluyendo en ella los pormenores de la última ampliación de capital, y todo ello llevó a la reexpresión de las cuentas del banco.

Dicha reexpresión hizo ascender a 3.611 millones de euros las pérdidas del año anterior, como informó el Popular al mercado el 3 de abril de 2017 en un hecho relevante en el que explicaba que esto causaría un impacto de unos 550 millones a recoger en los resultados del primer semestre.

Uno de los motivos mencionados en esa comunicación eran las «financiaciones a clientes que pudieran haberse utilizado para la adquisición de acciones en la ampliación de capital llevada a cabo en mayo de 2016, cuyo importe, si se verificara, debería ser deducido de acuerdo con la normativa vigente».

No obstante, no tendría «efecto alguno sobre el resultado ni el patrimonio neto contable», añadía el hecho relevante, que cifraba «la estimación estadística del importe de estas financiaciones» en 205 millones de euros, «siendo el importe total objeto de análisis de 426 millones de euros».

Enfado del juez

Durante los pocos minutos que García ha declarado como testigo, ha señalado que a principios del año 2017 su jefe Jesús Arellano le dejó una consulta en el ordenador de préstamos a clientes que habían comprado acciones, si bien ella lo consideró un «tema marginal».

El juez no ha entendido que García considerara marginal que se prestara dinero a clientes para poder comprar acciones del banco

Tal afirmación ha despertado la reacción del magistrado, que le ha afeado que no viera el tema o lo considerara marginal cuando se hablaba de clientes que habían participado en la ampliación con la financiación del banco.

En este punto, el juez Calama ha interrumpido la comparecencia y le ha informado de que en los próximos días sería citada como investigada en el proceso.