Economía
Carlos San Basilio

El Gobierno nombra un presidente técnico en la CNMV pero que no pondrá pegas a sus exigencias

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El nuevo presidente de la CNMV, Carlos San Basilio, nombrado este martes por el Gobierno, tiene un perfil político mucho más bajo que el del nuevo gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá. De hecho, ha ocupado cargos bajo los Gobiernos tanto del PP como del PSOE. Sin embargo, fuentes conocedoras de la situación aseguran que no va a enfrentarse al Ejecutivo ni a frenar ninguno de sus planes, al igual que ha hecho Rodrigo Buenaventura.

Así, San Basilio fue director general de Patrimonio cuando era ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Y, posteriormente, ocupó la dirección general del Tesoro entre 2017 y 2021 con Nadia Calviño como ministra de Economía (que es quien ha maniobrado para su nombramiento, según todas las fuentes).

Según las fuentes consultadas, «San Basilio es un buen profesional, serio, sin ideas políticas definidas. Un gestor eficiente del día a día. Pero es muy blando, obedece a quien le nombra y nunca va a buscar el enfrentamiento. Si hay algún asunto importante en el que el Gobierno tenga interés, la CNMV se va a plegar a sus deseos».

Algo que tampoco es ninguna novedad en el organismo que se dedica a vigilar la transparencia y el cumplimiento de las normas en el mercado de valores. Los anteriores presidentes también se han plegado siempre a los deseos del Gobierno de turno. Así ha sido en el caso de Buenaventura, el presidente actual cuyo mandato finaliza el 16 de diciembre y que no ha optado a la renovación del mismo pese a que podía haberlo hecho.

El ejemplo más claro fue el asalto del Gobierno al consejo de Indra el año pasado, cuando Buenaventura trató de salvar su decisión de no obligar a lanzar una OPA por el 100% del capital diciendo que hubo «coordinación  pero no concertación» entre el fondo Amber (dueño de Prisa), la Sepi y la empresa vasca Sapa Placencia, también accionista de la tecnológica española.

Entonces también dijo que le parecía mal el cese de cuatro consejeros independientes de Indra y la no renovación de un quinto, pero no fue más allá y no tomó ninguna medida para reconducir este atropello. Más recientemente, mostró una ligera crítica en el caso de Talgo, al decir que si la checa Skoda quería comprar la compañía, debía lanzar una contraopa frente a la oferta presentada por el consorcio húngaro. Algo que no dejaba de ser una obviedad, aunque al final el Gobierno vetó la OPA y la alternativa de Skoda también farcasó.

Escaso conocimiento de mercados

Por otro lado, las fuentes citadas aseguran que San Basilio no tiene grandes conocimientos ni experiencia en los mercados, aunque sí atesora conocimientos financieros gracias a su paso por el Tesoro y por Cofides (empresa de financiación pública para pymes), donde fue director general.

Tampoco es nada nuevo que el presidente de la CNMV no tenga conocimientos ni experiencia en los mercados, sino que ha sido lo habitual a lo largo de la historia de la institución. Esta tradición se rompió con Sebastián Albella, proveniente del despacho Linklaters, donde llevaba operaciones corporativas. Buenaventura también acumulaba experiencia pero siempre desde el supervisor, no como participante en el mercado.