Economía
Entrevista al presidente de la patronal

Garamendi: «No quiero pensar lo que tendríamos hoy encima de la mesa si no hubiésemos negociado»

El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes a la norma que regirá, si la tramitación parlamentaria no lo impide, el mercado laboral los próximos años. Han sido nueve meses de tensiones, de negociaciones, de declaraciones cruzadas y de fuertes presiones entre la patronal, los sindicatos, el Gobierno y el resto de las fuerzas políticas.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha sido uno de los impulsores de un acuerdo que, en su opinión, puede dotar a la economía y las empresas españolas de un marco de estabilidad que les facilite el difícil proceso de recuperación tras la crisis provocada por la pandemia: «Es una reforma pactada que nos va a dar tranquilidad durante muchos años», explica. Garamendi es consciente de las críticas que ha suscitado su voluntad de acuerdo y, por eso, asegura que «hemos tenido que negociar con el Gobierno que nos toca».

Pregunta.- Dentro de la CEOE hay voces críticas que piensan que se ha perdido una oportunidad de oro para haber modernizado el mercado laboral en un momento en el que la Unión Europea les apoyaba con el grifo de las ayudas. ¿Qué les diría a esos críticos?

Respuesta.- Si a mí me preguntaras cuál es la reforma que habría que hacer, pues posiblemente podríamos empezar a hablar de otra cosa, incluso de alguna que la reforma del 2012 no tenía. Pero eso es hablar en teórico, mi obligación es hablar de las cosas de comer de hoy en día. Insisto, el Gobierno que tenemos es el que tenemos. Efectivamente, eso que usted dice es lo que han planteado tanto Madrid como Cataluña y es muy poco realista. Y digo que es muy poco realista porque lo que hubiéramos conseguido es exactamente que nos plantaran. Seguramente nos hubieran dicho «no entráis en la mesa y vamos a hacer lo que queramos». No quiero pensar, en ese caso, lo que tendríamos hoy encima de la mesa. Son nueve meses trabajando. Estoy de acuerdo que me gustaría otra cosa, pero es que en las circunstancias que tenemos es lo que hay. Lo digo con todo el respeto.

P.- Dice la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ahora que ustedes han suscrito la reforma laboral, que supone un «cambio de paradigma fundamental». ¿Usted comparte su opinión?

R.- Yo creo que cuando se llega a un acuerdo cada una de las partes intenta vender el acuerdo de la mejor manera posible, ahí lo dejo. Eso de que es un cambio de paradigma…, sinceramente nosotros no creemos en el adanismo porque entonces parece que nadie ha hecho nada antes. Hemos llegado a un acuerdo razonable para nosotros y, sinceramente, pensamos que la parte más importante de la reforma laboral de 2012, de Fátima Báñez, del presidente Rajoy, queda en esta reforma. De tal manera que lo que nosotros considerábamos más importante para las empresas, la flexibilidad para adaptarse precisamente al mundo, queda totalmente protegido.

Por eso es por lo que nosotros hemos trabajado, para poder llegar a ese acuerdo. Y lo digo también por los sindicatos. Es una reforma pactada que nos va a dar tranquilidad durante muchos años. Hasta ahora hemos estado con una reforma clave, la reforma de 2012, pero que no contaba con el acuerdo ni de sindicatos ni de empresarios. A menudo se dice que la reforma de 2012 se aprobó con los empresarios, pero no es así. Un acuerdo de este tipo da una estabilidad muy grande y no podrán decir que no ha sido pactado. Considero que además se mantiene la base de la reforma de 2012 que ha sido fundamental para España.

P.- Ha habido una guerra de eslóganes: derogación, maquillaje, etc. Desde la CEOE se ha deslizado que ha sido una negociación muy técnica, fundamentalmente orientada a que no cambiaran cuestiones de fondo, pero hay sectores dentro de la CEOE que sí consideran que se han introducido cambios que pueden afectar a la competitividad de sus compañías (ultraactividad, prevalencia de los convenios sectoriales, temporalidad o subcontratación).

R.- Lo primero, nosotros hemos tenido que negociar con el Gobierno que nos toca. Hay gente que dice «me gustaba lo que había», pero es el Gobierno que tenemos desde hace tres años. Y lo digo para que quede claro porque hay que ser realistas, la plataforma que hemos tenido que negociar es la que nos venía. Creo que me habéis oído más de una vez que yo quería ir a la Real Academia Española para que nos aclararan palabras como derogación, aspectos más lesivos o fetiche. Nos han estado bombardeando no sé cuántos años sobre lo que nos iba a pasar y eso generaba una inestabilidad importantísima para las empresas.

Sobre la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa quiero aclarar que, en el artículo 84 del Estatuto de los Trabajadores sólo se cede en la palabra salarios, nada más. El resto queda como está. Hay que decir que en la mayoría de los convenios de empresa, prácticamente el 99% o más, los salarios son superiores a los convenios sectoriales. Sobre la ultraactividad, el 70% de los convenios ya no la tenían.