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Economía

El decano catalán del Colegio de Ingenieros copia a Puigdemont: diálogo o independencia

El decano de la filial catalana del Colegio de Ingenieros de Caminos, Oriol Altisench, da un paso más en sus planes de independizarse del organismo central tras haber sido reprendido por apoyar el referéndum ilegal del 1-O. El máximo responsable de la demarcación de Cataluña ha mandado una carta a sus colegiados en la que señala que “no tiene ningún sentido formar parte de un colegio único” y se queja de que su colegio “no pueda tener voz propia como si se representaran colegiados con menos derechos y libertades”. 

La misiva, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, señala que espera que “en las próximas semanas se reestablezca el diálogo” entre ambos entes y “podamos seguir trabajando a pesar de la discrepancia cordial” que reina en estos momentos. Precisamente, la Junta de Gobierno del colegio tiene una nueva reunión el próximo 23 de octubre en la que se retomará la discusión sobre el apoyo de la demarcación de Cataluña a la consulta ilegalizada por el Tribunal Constitucional (TC).

En el mismo documento, Altisench comienza exponiendo que la decisión de manifestar su apoyo al derecho a decidir de Cataluña fue aprobada el 27 de septiembre por la Junta Rectora de la filial catalana por 11 votos a favor y solamente 3 en contra. Añade que el “el manifiesto abogaba por el diálogo plural y el ejercicio del derecho al voto, manifestándose a favor de la celebración de un referéndum acordado”. Y aclara también a sus colegiados que el apoyo a la huelga general del 3 de octubre se debió a las actuaciones policiales del 1-O porque “había colegiados entre los que las sufrieron”.

Tras las quejas de varios colegiados y también de Pablo Bueno, CEO de Typsa y vocal de la cúpula del organismo nacional, la Junta de Gobierno recordó al decano catalán que el colegio es “una Corporación de Derecho Público cuyo funcionamiento debe desarrollarse dentro del respeto a las leyes y a la Constitución Española”.

Por ello, exigió a Altisench el “cese” del uso de los medios colegiales para “difundir posicionamientos ideológicos ajenos al ejercicio profesional”, así como la anulación de la decisión de la Junta Rectora de Cataluña del 27 de septiembre y la supresión de su apoyo en la web de la demarcación.

Estos mandatos han sido llevados a cabo por la filial catalana, pues han borrado de su web tanto el apoyo a la huelga, como la condena a los actos policiales del día de la votación. “No tenemos legitimación”, apunta en la carta, “ni administrativa ni procesal para impugnar los acuerdos de la Junta de Gobierno”.

No obstante, a pesar de haber cumplido con las exigencias, el decano catalán defiende férreamente en su carta que ha sido un mandato que se ha llevado a cabo “sin dar trámite de audiencia” a la Junta Rectora de Cataluña, “a pesar de querer ser escuchados”.

De hecho, va más allá: “Es a la Junta Rectora a quien le corresponde decidir de qué forma inserta mejor la profesión en la sociedad en la que se desarrolla”. Altisench cree también, y así lo señala en la carta, que es su cometido el “manifestar el sentir de la mayor parte de la ciudadanía que vive en su territorio”.

Por ello, insiste, “no tiene ningún sentido formar parte de un colegio único” y que las demarcaciones territoriales “no puedan tener voz propia, estando bajo la tutela en sus decisiones y manifestaciones, como si se representaran colegiados con menos derechos y libertades”.

Además, defiende que el decano es el representante del Colegio de Ingenieros de Caminos en su “ámbito territorial” y que “la Junta Rectora tiene la competencia de manifestar oficial y públicamente la opinión de la Demarcación en los asuntos de su ámbito”.

Cada día toma más fuerza el hecho de que la filial de Cataluña quiere preparar su propia secesión del organismo central, sobre todo tras no remitir el presupuesto a la Junta de Gobierno en el plazo fijado, un plazo que expiró el pasado 30 de septiembre. Además, ha cambiado sus dominios y correos electrónicos a camins.cat.

Y no solamente eso, según explican a este periódico fuentes del sector, la Demarcación de Cataluña estaría teniendo los primeros contactos con el Departamento de Justicia de la Generalitat para materializa la creación de un colegio catalán con el asesoramiento del abogado Pere Monge y la participación de Pere Macías, exdiputado de CiU.