Caixabank planteará el próximo martes la salida de 8.500 empleados
Caixabank guarda el dato del número de salidas que pretende hacer especialmente en las estructuras de Bankia. Sin embargo, las previsiones hablan de entre 7.000 y 8.500 personas.
Caixabank planteará el próximo martes la salida de una cifra que estará próxima a los 8.500 empleados, según han indicado a este periódico fuentes financieras. La dirección del banco catalán está constituyendo este martes la mesa de negociación con los sindicatos pero no les ha comunicado de forma oficial el número de despidos mantiene este martes la primera toma de contacto con sus organizaciones sindicales con el objetivo de negociar un recorte de plantilla, reestructuración que afectará a miles pero el banco no especificará el recorte hasta el martes de la semana que viene.
El encuentro entre empresa y trabajadores ha empezado a las 11 de la mañana en un hotel de Barcelona pero está teniendo problemas a pesar de que en principio sólo iba a abordar cuestiones formales.
Las previsiones establecen que se planteen 8.500 salidas para posteriormente bajarlas a entre 7.000 y 8.000, indican fuentes financieras. Sin embargo, está previsto que el banco detalle las causas y la cifra de afectados por el ajuste en la próxima reunión, que se ha fijado para el martes día 20, según los sindicatos de Bankia y de Caixabank.
Despido colectivo
La de este martes es la primera reunión entre las partes después de que CaixaBank anunciara a principios de mes su intención de iniciar un procedimiento de despido colectivo, previsto en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores, con afectación a todos los centros de trabajo de la entidad, así como la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, de acuerdo con el artículo 41 de dicho Estatuto.
Esta reunión se produce después de hacerse efectiva la fusión por absorción de Bankia, lo que ha supuesto la creación del mayor banco del país, con una plantilla de unas 45.000 personas y una red de 6.700 sucursales.
Intento de suavizar
Distintas fuentes confirman que desde el Ministerio de Asuntos Económicos -del que depende el FROB, el fondo público de rescate accionista de la nueva Caixabank- se ha «hablado» con la entidad para intentar moderar el impacto mediático de este ERE (Expediente de Regulación de Empleo). Y para ello, ha pedido a los gestores de la entidad, encabezados por José Ignacio Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar, que lo limiten al mínimo imprescindible de momento, aunque eso implique nuevas salidas en los próximos años.
«Primero, se trata de un banco con grandes beneficios en 2020, aunque fueran menores que en 2019. Pero no está en pérdidas. Y el Gobierno siempre ha visto con malos ojos los despidos en las empresas rentables», según una de las fuentes consultadas. «Segundo, se vería muy mal que una empresa con el Estado como accionista [el FROB posee el 16% del capital] acometa esa cantidad de despidos».
En tercer lugar, estamos en la situación en la que estamos, con un paro disparado y todavía más de 700.000 personas en ERTE; con este panorama, lo que menos quiere el Gobierno es un proceso en el que vayan otras 10.000 personas al paro de golpe, según otra fuente. Finalmente, lo habitual en las reducciones de plantilla de la banca es que gran parte de las salidas se hagan mediante prejubilaciones… justo cuando el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, quiere acabar con esta figura. De hecho, este lunes anunció que pretende reducir las pensiones de los que se retiren anticipadamente.