Zidane no tiene prisa por el regreso de Martin Odegaard al Real Madrid. Al contrario de lo que piensa la cúpula, que aboga por recuperar al noruego el próximo verano, Zizou no vería con malos ojos la posibilidad de que continuase un año más en la Real Sociedad, tal y como espera que suceda el club donostiarra. El francés, que está muy pendiente de todos sus movimientos, cree que una temporada más en San Sebastián no le vendría mal.
Odegaard ha encontrado en la Real Sociedad un equipo a su medida. Tras curtirse en los campos de Segunda B defendiendo la camiseta del Castilla y hacer la mili en Holanda, en la entidad donostiarra ha explotado hasta el punto de que se ha convertido en uno de los mejores centrocampistas de la Liga. El Real Madrid puede dar buena cuenta de ello, ya que su actuación en los cuartos de final de la Copa del Rey fue clave para que los blancos se quedasen fuera de la competición del K.O.
A pesar de esto y de que su rendimiento empieza a evidenciar que está llamado a vestir de blanco en el Santiago Bernabéu, algo que sólo ha hecho en dos ocasiones, Zidane no quiere tener prisa. El galo le conoce perfectamente, ya que le tuvo como jugador durante su etapa en el Castilla, y sabe que en la figura de Odegaard hay un jugador llamado a marcar el futuro del Real Madrid en los próximos años, pero también está convencido de que meter prisa con su vuelta puede perjudicarle más que beneficiarle. Una temporada más jugando en la élite de manera habitual, algo que en Real Madrid no tiene ni mucho menos asegurado, le podría venir bien.
Odegaard, un ‘vasco’ más
Odegaard se ha adaptado a la perfección a San Sebastián y a la Real. Él esta encantado y no le importaría seguir un año más, aunque tenga que retrasar su regreso al Bernabéu. En la caseta del equipo vasco ha sido muy bien recibido. A pesar de su timidez, habla perfectamente español, de hecho, está estudiando un nivel avanzado del idioma para seguir perfeccionándolo, y su simpatía le permitió ser acogido muy bien por un vestuario muy unido que tiene un gran ambiente. Después, cuando empezó a jugar, se ganó a toda la afición.
A Odegaard le ha enamorado la tranquilidad y las comodidades de una de las ciudades con mejor calidad de vida de España. Ha adquirido una casa en la tranquila zona de Hospitales, un entorno elegido por muchos integrantes de la primera plantilla de la Real. Allí vive sólo, aunque es habitual que sus padres, su hermano y su pareja pasen temporadas con él. Aunque Martin sólo piensa en fútbol.
“Termina de entrenar, se trata y sigue trabajando”, aseguraron fuentes de la Real Sociedad a OKDIARIO antes de su primera visita al Bernabéu. Odegaard es “muy perfeccionista” y tiene claro que se quiere convertir en un jugador referente, aunque antes sabe que se tiene que formar. Desde muy joven ha escuchado que va a ser una estrella. A los 15 años se convirtió en el jugador más precoz en debutar en la liga noruega y en estrenarse con la selección absoluta de su país, a los 16 fichó por el Real Madrid y desde ese momento las expectativas eran máximas. Pero el club blanco, su familia y la cabeza perfectamente amueblada del jugador le permitieron extraerse de todo para centrarse en lo realmente importante: el fútbol.