«La expulsión es evitable por nuestra parte, es una pena y tendremos que hablar del tema», decía Xabi Alonso tras el encuentro que enfrentó en el estadio Santiago Bernabéu al Real Madrid y Olympique de Marsella. En dicho encuentro, donde los blancos ganaron por 2-1 gracias a un doblete de penalti de Mbappé, Dani Carvajal dejó a su equipo con 10 jugadores tras cometer un error impropio de un jugador de su experiencia.
Carvajal no estuvo acertado en la acción con Rulli. Si bien es cierto que el portero argentino exageró notablemente la acción, tras ser revisada por el VAR, al árbitro no le quedó más remedio que mostrar al capitán del Real Madrid la roja directa. Y es que el lateral derecho le propinó un cabezazo al gaurdameta, portero del conjunto francés, en plena tangana antes de un córner, y el VAR avisó al árbitro de campo, Irfan Peljto, para que fuese a mirar la leve agresión en la pantalla.
El árbitro bosnio no dudó y mostró la tarjeta roja al lateral derecho del Real Madrid, que había entrado a los cuatro minutos de encuentro por la lesión de Trent Alexander-Arnold. Carvajal no pudo completar el partido y Xabi Alonso, tras el encuentro, no pudo ocultar su enfado por lo ocurrido.
Todo empezó en Estados Unidos
Esta acción se une a lo que sucedió tanto en el Mundial de Clubes como el pasado fin de semana con Dean Huijsen y Raúl Asencio. El internacional español ha sido expulsado en dos ocasiones desde que llegó al Real Madrid y en ambas pudo evitarlo. En Estados Unidos, contra el Borussia Dortmund, vio la roja tras cometer un penalti siendo el último hombre sobre Guirassy. Una acción evitable, ya que el partido, que había entrado en el tiempo de descuento, estaba sentenciado y un gol de los alemanes no hubiese cambiado nada, mientras que esta decisión le privó de jugar las semifinales.
Este fin de semana, en el Reale Arena, también se precipitó a la hora de cometer una falta sobre Mikel Oyarzabal. Si bien es cierto que no era roja y Gil Manzano se equivocó, si hubiese tenido la mente más fría podría haber aguantado más y era muy probable que tanto él como Militao hubiesen dado caza al capitán de la Real Sociedad sin la necesidad de cometer infracción.
También molestó la roja que vio Raúl Asencio a los siete minutos del encuentro contra el Pachuca por cometer una falta en la frontal, siendo el último hombre. Una expulsión justa que enfadó a Xabi y a Courtois. Con todo el partido por delante, ambos dejaron claro al canario que es mejor recibir un posible gol que jugar tantísimos minutos en inferioridad numérica.
Estas cuatro acciones han molestado notablemente a un Xabi Alonso que quiere frenar esta sangría de expulsiones cuanto antes. Especialmente, cuando todas ellas son evitables y solo perjudican a su equipo.