La mudanza del Real Madrid tras el parón no será difícil de asimilar por la plantilla. El conjunto blanco quiere disputar en el Estadio Alfredo di Stéfanolo que queda de competición -tal y como adelantamos en OKDIARIO en exclusiva- para no parar las obras del Bernabéu y poder adelantar plazos. Dejar por unos meses el templo madridista no supondrá problema alguno para el equipo. Al final, jugar en la propia ciudad deportiva «es jugar en casa».
Desde el Real Madrid solicitarán a la Liga jugar en el estadio del filial y, si finalmente regresa la competición, todo hace indicar que la entidad que dirige Tebas no pondrá trabas. Los blancos dejarían su feudo por unos meses y se jugarían el título en un estadio considerablemente más pequeño. Lejos de lo que pueda parecer, la idea no disgusta en absoluto en el vestuario.
El hecho de que la reanudación de la temporada vaya a ser a puerta cerrada, facilitará la adaptación de los jugadores. Aunque cada partido en el Bernabéu «es especial», al no estar arropados por los 80.000 espectadores que caben en él, las sensaciones no serían las mismas a la hora de jugar. De ahí que las diferencias que encuentren al jugar en el Di Stéfano no vayan a ser tantas.
La diferencia más clara que entrarán los seis rivales que reciban los madridistas será la reducción considerable de la presión que supone jugar en un estadio de las dimensiones del Bernabéu y abarrotado. Algo que «será igual para todos», pues los blancos también lo notarán en los desplazamientos que les quedan en las 11 jornadas que aún tienen que disputarse del campeonato.
Disputar el tramo final de la temporada en el campo del Castilla traerá sin duda buenos recuerdos a parte de los jugadores de la primera plantilla. A muchos de ellos no les pillará de nuevas jugar en el Di Stéfano, pues algunos vivieron allí los primeros éxitos de sus carreras.