La hoja de ruta del Real Madrid para volver a la competición pasa por el estadio Alfredo Di Stéfano. Como adelantó OKDIARIO en exclusiva, el club planea jugar allí los partidos de local que restan para concluir la presente campaña de la Liga Santander ya que, si nada cambia, se harán a puerta cerrada como medida preventiva ante el coronavirus. El club quiere que las obras de remodelación y mejora del estadio Santiago Bernabéu prosigan y se acelere su acabado para el próximo curso.
Así, el Di Stéfano sería la nueva casa de la plantilla blanca de Zinedine Zidane. Lo que para muchos puede parecer una novedad, no son pocos los jugadores del grupo que lidera Zizou que ya saben lo que es jugar en el tapete de Valdebebas, incluso el propio entrenador francés sabe qué se siente al hacer rodar la pelota sobre aquel césped. El estadio se inauguró en mayo de 2006 en un partido que rememoraría la primera final de la Copa de Europa entre los blancos y el Stade Reims.
Aquel duelo ante el club francés, que acabaría con triunfo merengue por 6-1, lo jugarían dos futbolista que siguen ligados a la primera plantilla: el capitán Sergio Ramos y el entrenador Zinedine Zidane. De hecho, el sevillano sería el artífice del primer gol que se lograría en el estadio Alfredo Di Stéfano a los 14 minutos de juego. El francés también conoce bien este terreno de juego de su etapa como técnico del filial blanco.
Poco después se daría el primer encuentro oficial en el Di Stéfano, para el que habría que esperar unos días. El 21 de mayo el Real Madrid Castilla se estrenaba allí en un duelo de Segunda División ante el Málaga B, en la jornada 38, que acababa con el primer triunfo del filial en este estadio por 4-1, con goles de Soldado (3) y Balboa con Miguel Ángel Portugal en el banquillo.
Sería más tarde cuando llegaría el turno de jóvenes canteranos asentados ya en el primer equipo. Nacho debutaba allí en 2008 y Carvajal hacía lo mismo en 2010, un año más tarde era el turno de Lucas Vázquez y dos años después, en 2013, le tocaba a Casemiro. Piezas importantes en la historia reciente del primer equipo. Más actuales son los casos de Mariano Díaz o Fede Valverde, del pasado año el de Vinicius y del actual Rodrygo.
Nueve de los hombres de Zidane ya saben de qué está hecho el Di Stéfano y no tendrán que adaptarse ni a dimensiones, ni al tipo de césped ni al ambiente que puede reinar allí, marcado posiblemente por el silencio en las gradas y por los gritos, a forma de indicaciones, que pudieran llegar desde los banquillos. Son seis los rivales ligueros de Primera que visitarían el nuevo hogar del primer equipo: Eibar, Valencia, Mallorca, Getafe, Alavés y Villarreal.