El Real Madrid busca en el estadio Municipal Mariscal Józef Pilsudski de Varsovia una victoria ante el Shakhtar Donetsk que le garantice su pase a octavos de final de la Champions. Si los blancos ganan estarán en octavos y, si el Leipzig no vence al Celtic, lo harán como primeros de grupo. Por lo tanto, los hombres de Carlo Ancelotti tienen una oportunidad perfecta para cerrar la fase de grupos a falta de dos jornadas para el final, lo que permitirá a los madridistas tomarse de otra manera los últimos encuentros. Eso sí, el técnico italiano ha dejado claro que el 14 veces campeón de Europa tiene la obligación de afrontar con seriedad cualquier partido de la máxima competición continental.
Para este encuentro, Ancelotti ha confirmado la titularidad de Benzema, Mendy y Kroos. El francés se quedó fuera del último partido por descanso, mientras que el lateral izquierdo y el alemán vieron el duelo contra el Getafe en el banquillo. También tendrán la oportunidad de jugar Asensio y Hazard, ya que Rodrygo y Vinicius podrían descansar pensando en el Clásico contra el Barcelona que se jugará en el estadio Santiago Bernabéu el próximo domingo.
En defensa también habrá novedades. Y es que, Ancelotti quiere rotar antes del encuentro contra los de Xavi. Lucas Vázquez será lateral derecho, mientras que los centrales apuntan a ser Nacho y Rüdiger, por lo que descansarían Carvajal, Militao y Alaba. En la portería continuará Lunin, ya que Courtois se sigue recuperando de la lesión que sufre en el nervio ciático.
Este encuentro se disputará en Varsovia debido al conflicto que está sufriendo Ucrania por culpa de Rusia. De hecho, las horas previas al duelo han estado marcadas por los ataques rusos a Kiev. El portero del Shakhtar, Anatoli Trubin, insistió en la previa del partido como la guerra pesa en el ánimo del equipo. «Es muy difícil pensar sólo en el fútbol», afirmó, señalando que «este partido servirá para que el mundo vea a una Ucrania fuerte».
Por Ucrania
Enfrente, el Shakhtar recibe al vigente campeón en el exilio de Varsovia, su hogar durante la invasión rusa de Ucrania, espoleado por su buen papel la semana pasada en el Santiago Bernabéu, donde cayó por la mínima (2-1), aunque, sobre todo en la primera parte, podría haber salido goleado.
«El Real Madrid mereció ganar y podría haber marcado más, pero nosotros jugamos con valentía y asumimos riesgos y, al final, podríamos haber conseguido un empate 2-2», indicó el entrenador Igor Jovicevic, jugador del Real Madrid Castilla entre 1991 y 1995.
El aplazamiento de su partido liguero ante el Lviv por los últimos bombardeos rusos hace que los ‘mineros’ lleven un solo partido -el de la semana pasada ante el Real Madrid- en los últimos diez días, lo que permitirá que los ucranianos puedan salir de inicio con su once habitual.