Despide el año natural el Real Madrid con sabor agridulce. El equipo ha ido de menos a más esta temporada, pero en los tres últimos partidos de 2019 la falta de gol ha penalizado al conjunto blanco. Se le ha mojado la pólvora al equipo dirigido por Zidane, que sólo ha visto puerta una vez en las tres últimas citas, el que marcó Benzema ante el Valencia para rascar un punto de Mestalla.
Por ocasiones, pudo ganar el Real Madrid al equipo che en la jornada 17, como también lo pudo hacer este domingo en el Santiago Bernabéu frente al Athletic y en el Clásico aplazado. Pero en lugar de sumar nueve puntos los blancos se han tenido que conformar con tres, y el principal motivo es esa falta de acierto que está condenando a los de Zidane. Los números no engañan y dejan claro que el principal problema de esos tres últimos encuentros es la finalización.
El Real Madrid acabó el partido ante el Athletic con 20 tiros totales y no fue capaz de batir a un entonado Unai Simón. Algo parecido ocurrió frente al Barcelona unos días antes, pues en el Camp Nou fueron 17 los remates de los blancos. La cosa no queda ahí. En Mestalla el conjunto merengue marcó un gol, el de Benzema en el descuento, pero realizó 19 tiros. Es decir, en los últimos tres partidos el Real Madrid sólo ha conseguido hacer una diana tras un total de 56 remates.
Este domingo frente a los de Garitano los de Zidane tuvieron infinidad de ocasiones claras, clamorosas. Kroos y Nacho mandaron sendos remates al larguero, Jovic estrelló en el palo un cabezazo en el tramo final, Vinicius tuvo una buenísima en el arranque, Benzema pudo marcar con la testa en un par de ocasiones… No quiso entrar la pelota, pero el problema para el Real Madrid es que no es algo esporádico, sino que esa falta de pegada está penalizando en forma de puntos.
