El próximo domingo 12 de septiembre, a las 21:00 horas, volverá a rodar el balón en el Santiago Bernabéu y lo hará con público en las gradas. Un año y medio después, los aficionados del Real Madrid podrán disfrutar de un partido de su equipo en directo en el estadio, que aún se encuentra en obras. La fecha estaba marcada en rojo en el calendario para el club, que ha trabajado sin descanso para habilitar el escenario en el que el conjunto blanco disputará todos los encuentros como local de la presente temporada. Uno de los objetivos en etas últimas horas pasa por tener perfectamente listo los accesos de entrada y salida.
La idea del club pasa por convivir durante esta temporada con los trabajos de remodelación que se están produciendo en el Bernabéu y que se prolongarán hasta finales de 2022. Buscar una alternativa en la que jugar con público los partidos de este curso no era una opción, por lo que la prioridad del último mes ha pasado por tener listo el césped y los accesos al estadio para este fin de semana.
La puesta a punto ha costado, pero se ha logrado. Este jueves se ha trabajado activamente en la adecuación de los accesos que permitan la asistencia de público de manera segura para recibir al Celta el próximo domingo. Por ello, ahora las miras están puestas en poner a punto los torreones, las torres recién construidas y algunas de las puertas de acceso, además de la limpieza del estadio, que lleva cerrado al público desde marzo de 2020.
Como ha informado Nuevo Bernabéu, las obras impedirán que nueve de las puertas estén habilitadas para la entrada de los espectadores. Las puertas 11, 13, 17 y 45, entre la demolida torre C y la torre D, en la calle Rafael Salgado, permanecerán cerradas, así como la 12, en el lateral que da a la Castellana, y las puertas 38, 40, 44 y 46, en Concha Espina. Por contra, se ha habilitado la puerta 50, que tras la demolición del centro comercial, dará a la nueva plaza, en la esquina de Sagrados Corazones. A ella se suman el resto de accesos antiguos, aunque algunos tendrán obstáculos cerca.
Las puertas 57 y 59 estarán reservadas para autoridades, equipos, prensa, etc., mientras que los autobuses de Real Madrid y Celta, en lugar de aparcar en la antigua rampa a la que se accedía desde Sagrados Corazones, estacionarán en la calle Padre Damián, en las inmediaciones de la torre D, a la altura de las puertas 53 y 55.
Un trabajo a contrarreloj
El domingo, cerca de 50.000 espectadores regresarán a un Santiago Bernabéu en el que hasta hace una semana parecía imposible la práctica del fútbol. El trabajo a contrarreloj del club por habilitarlo para ello y para la asistencia de público ha sido notorio a lo largo de todo el verano, pero no ha sido hasta la presente semana en la que se han visto los avances más significativos.
El pasado lunes el club finalizaba la plantación del césped provisional, sobre el que se jugará a lo largo de la temporada, a la espera de que el próximo verano pongan el definitivo, que será retráctil. En los últimos meses se ha finalizado la excavación del túnel en el que irán escondidas las láminas de césped. Se trata de una cueva de 35 metros de profundidad en el lateral oeste.
Precisamente, para cavar el túnel del césped fue necesaria la retirada de la grada baja en el lateral oeste, el que da a la Castellana. De esa misma grada, sólo sobrevive el fondo norte y una pequeña parte de los sectores del lateral este. Al no haber sido el resto aún reconstruidos, el club ha instalado unas lonas gigantes que tapen los entresijos de la majestuosa obra que se está realizando en el Bernabéu.