Llega el momento clave del primer tercio de la temporada para el Real Madrid. Esta semana está marcada en rojo en el calendario de los blancos y, especialmente, en el de Jude Bellingham. Borussia Dortmund y Barcelona serán los dos próximos rivales de los madridistas, donde debe salir a relucir la mejor versión de sus estrellas, entre los que destaca el inglés, que en este arranque de curso ha sido uno de los hombres de arriba que menos ha destacado.
Eclipsado en parte por los goles de Vinicius y Mbappé, Bellingham parece haber pasado a un segundo plano. Y eso el equipo lo está notando. La determinación del británico guio el pasado año a los de Ancelotti hacia la victoria en la Liga, con un título que lleva buena parte de su firma, y también hacia las rondas finales de la Champions, donde el que sobresalió fue Vini.
Bellingham impresionó a su llegada a la capital, convirtiéndose en el goleador total. Partido que jugaba, partido en el que marcaba y en el que daba la victoria al Real Madrid. Sobre todo, durante los primeros meses de la temporada, cuando jugaba como punta del diamante del centro del campo de Ancelotti, que cambió su 4-3-3 habitual para dar cabida y protagonismo al inglés.
Ahora, Bellingham ha vuelto a esa posición, pero no parece brillar como entonces. Sin embargo, su estado de forma es excepcional, como ha demostrado en el parón internacional con Inglaterra, a la que ha liderado en sendos encuentros. Pero contra el Celta se volvió a ver a un jugador alejado de lo que ya ha demostrado ser capaz de dar. Algo que se ha repetido durante este arranque del curso.
Pero llega el momento decisivo. El de las estrellas. Esos partidos que todos quieren jugar y en los que todos quieren destacar. Y ahí, Bellingham no tiene rival. Ya lo hizo el curso pasado. El primer momento clave de la presente campaña llega esta semana, por partida doble. Será ante Dortmund, en Champions, y en el Clásico en el Bernabéu frente al Barcelona. Y, entonces, será el momento de Jude.
Reencuentro de Bellingham con el Dortmund
Los dos partidos serán especiales, pero sobre todo el primero tendrá una importante carga emotiva para Jude Bellingham. El inglés se medirá, de nuevo, a sus ex. Después de ganarles la Champions League en junio, en la final disputada en Wembley, volverá a verse las caras con el Borussia Dortmund. Será la segunda ocasión desde su salida de Alemania en la que se mida a ellos.
Allí, Bellingham se convirtió en estrella. Tres temporadas estuvo, desde la 20-21 a la 22-23. En ellas, hizo un total de 24 goles, repartió 25 asistencias y fue un fijo en los planes de Marco Rose, primero, y, después, de Edin Terzic. Su calidad quedó más que patente y el Real Madrid abonaría por él un total de 103 millones de euros, a los que se pueden sumar hasta otros 30 en variables.
Clásico en los Clásicos
El segundo de los partidos trascendentales que deberá afrontar el Real Madrid será el Clásico ante el Barcelona. Contra los culés, ya mostró cómo se las gasta el futbolista del conjunto blanco. Tres Clásicos, tres victorias, tres goles y protagonismo absoluto en todos ellos. Esos son sus registros. Casi nada.
Se estrenó a lo grande en uno, remontando el año pasado con un doblete en Montjuic que sirvió al Real Madrid para dar un golpe encima de la mesa (1-2) ante el equipo que dirigía Xavi Hernández. Luego, en la final de la Supercopa, asistió en la goleada por 4-1. Volvió a aparecer de manera estelar con un gol en el que decidió definitivamente la Liga en el Bernabéu, que se llevaron los blancos por 3-2. De nuevo, hizo el gol de la victoria.
Esa versión mostrada el año pasado será la que necesite ver el Santiago Bernabéu esta semana. Dos grandes de Europa visitarán el templo de Concha Espina, lo que obligará a Bellingham a sacar su mejor rendimiento. Después de un inicio gris, el Real Madrid necesita de sus mejores hombres y él lo es.