Jude Bellingham ha vuelto a sonreír con su selección. Después de la derrota dura de Inglaterra en Wembley ante Grecia, la subcampeona de Europa se ha reencontrado con el triunfo en Finlandia. En ella, el jugador del Real Madrid no marcó, aunque fue protagonista del 1-3 con el que se impusieron los three lions para poner fin al parón y disipar, por el momento, las dudas.
No era el escenario más idóneo para la selección inglesa, pese a medirse al rival más débil de su grupo. Tras el descenso a la Liga B en la Liga de Naciones, caer en la final de la Eurocopa y poner punto y final a la etapa de Gareth Southgate, tienen la obligación de volver lo antes posible a estar entre los 16 mejores equipos de la competición. Sin embargo, tocaron fondo en Wembley ante una Grecia que les pasó por encima, a pesar de Bellingham.
Entonces, el madridista hizo el empate a uno en los minutos finales, pero los helenos lograrían llevarse el triunfo, desatando todo tipo de dudas en la parroquia inglesa. Por ello, el duelo ante Finlandia era más bien una lucha contra ellos mismos que contra su propio rival. Los escandinavos, por su parte, trataban de sacar tajada de la posible crisis de los británicos, aunque no lo lograron.
Se la jugó el seleccionador Lee Carsley, el Luis de la Fuente de Inglaterra, que venía de años cosechando éxitos al frente de la sub-21, y tiró de muchos cambios respecto a lo visto ante Grecia. Todo, pese a que no había margen a la especulación, por mucho que enfrente estuviera una selección inferior como Finlandia.
El que no rotó fue Jude Bellingham, titular junto a Rice, Arnold, Palmer y Stones. Los cinco eran los únicos que repetían en un equipo en el que entraban Grealish, Kane, Walker y, también, Henderson en portería. Pólvora arriba para intentar superar a una selección finesa que llegaba sin puntuar.
El partido fue plácido para la selección inglesa, que se impuso sin relativos problemas y consiguió espantar las voces de crisis. Grealish, al que Southgate no se quiso llevar a la Eurocopa, hizo el primero para los ingleses. Ya en la segunda parte habría tiempo para que Trent Alexander-Arnold, al que el Real Madrid sigue de cerca –y más tras la lesión de larga duración de Carvajal–, hiciera el segundo.
El tercero llegó ya sin Bellingham en el terreno de juego. El madridista dejó el césped en el 80′, cuando entró en su lugar Phil Foden. Declan Rice fue el encargado de hacer el tercero de los subcampeones de Europa, mientras que al momento fue Hoskonen quien pondría el 1-3 definitivo en el marcador.
Bellingham termina, de esta forma, el parón con su selección y regresará a Madrid sano y salvo. El conjunto blanco, marcado en estas ventanas FIFA por las lesiones, consigue así que una de sus estrellas resuelva por la vía rápida sus dos compromisos internacionales y vuelva a Valdebebas para ponerse de nuevo a las órdenes de Carlo Ancelotti.