La noticia de la renovación con truco de Mbappé, desvelada por L’Equipe en la noche de este 12 de septiembre, no cayó por sorpresa en el Real Madrid. El club blanco conocía desde el principio que el contrato que une al delantero con el PSG no expiraba en 2025 sino en junio de 2024 con una player option de ampliarlo una temporada más sólo en el caso de que Mbappé lo quiera.
En aquellas jornadas frenéticas en las que Mbappé acabó traicionando al Real Madrid para quedarse en el PSG, el club blanco estuvo al tanto de todos los movimientos, en forma de sucesivas ofertas y contraofertas, que llegaban al clan Mbappé desde Qatar. El club blanco empezó a temerse lo peor en la última semana cuando el futbolista y su entorno interrumpieron la comunicación, hasta entonces fluida, con Valdebebas.
Al final, Mbappé sucumbió a las presiones de Qatar, Macron y compañía –y también a la mayor oferta jamás presentada a un futbolista– y escogió renovar con el PSG. Eso sí, su entorno siempre intentó mantener los puentes tendidos con el Real Madrid y por ello el club blanco estuvo informado desde el principio de que el acuerdo entre Kylian y el club-estado de Qatar no era por tres temporadas sino por dos, hasta junio de 2024, con una tercera opcional sólo por parte del jugador, nunca del PSG.
Libre en junio de 2024
En ese escenario Mbappé volverá a llegar al final de esta temporada en la misma situación que estaba en el verano de 2021: con una sola temporada de contrato por delante. Entonces el Real Madrid llegó a presentar una oferta por Kylian de 200 millones de euros, que fue rechazada por el PSG el mismo día del cierre de mercado.
A día de hoy, la relación entre el Real Madrid y Mbappé no está rota, pero sí congelada, a pesar de los guiños recientes del futbolista, que no ha parado de hablar en términos amables del club blanco en sus últimas entrevistas. Quizá porque quiere allanarse el camino porque, como el fútbol da muchas vueltas, quién sabe si los caminos de Mbappé y el Real Madrid volverán a cruzarse en el futuro.
