Ricardo de Burgos Bengoetxea será el árbitro que esté en el VAR en el derbi entre el Real Madrid y el Atlético. En un partido marcado de antemano por todo lo sucedido con el arbitraje en los últimos meses y por la carta mandada por el club blanco a la RFEF y al CSD, la decisión del Comité Técnico de Árbitros ha sido la de poner a dos de los señalados como Negreiros a dirigir el encuentro. Los precedentes de los madridistas con el bilbaíno son claros y nada buenos.
El vasco es un habitual en las decisiones enrevesadas de las que tanto se queja el Real Madrid. Sobre el césped son innumerables, pero también son varias desde la sala donde se sentará en Las Rozas para el derbi. Sin ir más lejos, esta temporada ya dejó sin sancionar un manotazo a Fran García en el área rival en la jornada 6, en la goleada que le endosaron en la primera vuelta al Espanyol.
La pasada temporada, también en un partido celebrado en el Bernabéu, dejó pasar otro de Fali sobre Joselu, en el encuentro que disputaron los madridistas ante el Cádiz. En aquella ocasión, no avisó a Iglesias Villanueva para que acudiera a la pantalla a revisar una acción que fue más que clara, puesto que el entonces delantero del Real Madrid fue agarrado claramente y no pudo llegar a rematar un buen centro de Fran García.
Aunque para ver sus errores más dantescos al frente del videoarbitraje hay que remontarse cinco años atrás, en un Clásico. En diciembre de 2019, el colegiado asistía desde Las Rozas a Hernández Hernández en el Barcelona-Real Madrid de Liga celebrado en el Camp Nou. Entonces no quiso ver un penalti sobre Varane de Lenglet, que le dejó los tacos en el muslo, ni otro sobre el francés de Rakitic por un agarrón que le impidió llegar a cabecear un balón. Dos acciones clave, puesto que el partido acabó en empate.
Las polémicas de De Burgos Bengoetxea
Pero no sólo desde el VAR ha tenido errores. Y para acordarse de uno de los primeros, y más claros, hay que remontarse más lejos aún. También fue en un Clásico, en la Supercopa de España de 2017. Entonces expulsó a Cristiano Ronaldo cuando en una disputa se desequilibró y se cayó. Le mostró la segunda amarilla por tirarse, cuando realmente se había caído en la pugna con su marcador. Pese a ello, el Real Madrid ganó 1-3, pero al luso le cayeron unos cuantos partidos por enfrentarse a De Burgos.
Más reciente es el penalti que sufrió Brahim en Getafe el pasado curso. El malagueño fue derribado en el área de forma clara, pero ni De Burgos Bengoetxea ni desde el VAR vieron nada, pese a que la falta era más que evidente. También protagonizó una acción surrealista en el Sánchez-Pizjuán, cuando vio una supuesta falta de Rüdiger en la recuperación del Madrid, consideró que no era y, cuando vio que Rodrygo y Bellingham se plantaban solos, la señaló, invalidando el gol que acabaron marcando.
También fue el colegiado encargado de expulsar por primera vez a Vinicius, en Mestalla hace dos temporadas. Aunque, en esta ocasión, no tuvo culpa. Le llamaron del VAR, le mostraron unas imágenes totalmente sesgadas –puesto que se omiten dos agresiones inmediatamente anteriores al brasileño– y le mostró la roja.
El Atlético, cómodo con De Burgos
Hay unos números que muestran una clara realidad sobre De Burgos Bengoetxea tanto con el Real Madrid como con el Atlético. Mientras que los blancos han ganado cuatro de los nueve últimos encuentros en los que les ha arbitrado, con dos empates y tres derrotas; los rojiblancos –al que más ha pitado, con diferencia– no pierden desde agosto del 2022 con él. En total, los de Simeone tienen una racha de ocho victorias y tres empates con el vasco desde entonces.
