«No queremos más ofertas». Así de contundente se mostró la madre de Mbappé, Fayza Lamari, en su última conversación, más que reunión, con el PSG. Trasladó a Al-Khelaifi, el emisario de Qatar en París, la decisión de su hijo de no renovar, rechazar la oferta de 650 millones, y salir del Paris Saint-Germain cuando termine esta temporada. Pero en Doha no se dan por vencidos y todavía confían en que Mbappé dé marcha atrás y renueve.
No sería la primera vez, ni la segunda, que un movimiento in extremis desde Qatar da un vuelco al futuro de Mbappé. Ocurrió en el verano de 2016 cuando el PSG igualó los 180 millones que ponía el Real Madrid y se lo llevó del Mónaco con un salario de 10 millones netos por temporada, una cifra que el club blanco no estaba ni muchísimo menos dispuesto a firmarle a un chico que entonces tenía 18 años y con la BBC por delante.
El vestuario del PSG pasa de dar consejos a Mbappé sobre su futuro https://t.co/3onCVH2cIe
— okdiario.com (@okdiario) February 6, 2024
Aquella vez Mbappé optó no sólo por el dinero, sino por la zona de confort de seguir desarrollando su carrera en Francia y, concretamente, en su París natal. A Kylian se le escapaba el primer tren del Real Madrid pero sabía que habría tiempo para subirse otra vez. Hubo intentos casi cada año, pero la vez que más cerca estuvo de vestir de blanco fue en la primavera de 2022 cuando apenas le quedaban un par de meses para acabar contrato con el PSG.
Todo el mundo daba por sentado que Mbappé ficharía por el Real Madrid, pero un viaje de Fayza Lamari a Doha lo cambió todo y Kylian acabó renovando por el PSG por dos temporadas y una tercera opcional, curiosamente la temporada extra a la que el propio futbolista renunció el pasado verano con el revuelo y culebrón posterior que ustedes ya conocen.
El día de la marmota de Mbappé
Ahora volvemos al escenario de 2022 pero con una diferencia: que Mbappé insiste en que no va a renovar con el PSG ni por todo el oro del mundo, que es mucho decir para un jugador con sus antecedentes. Y con una madre como Fayza Lamari, que justificó hace unas semanas su anterior renovación con un titular firme: «Si nos hubieran puesto 1.000 millones, también los habríamos cogido».
El futuro de Mbappé aún no está escrito, pero en el escenario actual hasta los medios más afines al PSG y a sus propietarios qataríes, como Le Parisien, dan por hecho que se marchará en junio y que su destino será el Real Madrid. En la misma línea iban esta semana las informaciones del prestigioso L’Equipe, que también daba por sentada la marcha de Mbappé en junio rumbo a la capital de España.
El culebrón Mbappé todavía no ha emitido su último capítulo y puede que aún nos reserve algún giro inesperado de guión. Está claro que en Doha no se van a rendir con facilidad a perder al mejor futbolista del mundo por mucho que se haya comprometido con Al-Khelaifi a renunciar a los 80 millones de prima de fidelidad en caso de no renovar.
El PSG prefiere que Mbappé cobre esos 80 kilos, más los otros 650 millones que le ofrecen, y que alcance los 30 años con la camiseta del Paris Saint-Germain. El problema para el club parisino es que, más allá de rodearle de alguno de sus mejores amigos como Dembélé y de ofrecerle la cabeza de cualquier entrenador con el que no se sienta cómodo, no pueden darle lo que sólo tiene el Real Madrid: la posibilidad real de competir cada año por ganar la Champions.
La decisión de Mbappé
Una vez más, la pelota vuelve a estar en el tejado de los Mbappé. El futbolista y su círculo más íntimo deben decidir si se queda en París, como creen los dueños del PSG que acabará ocurriendo, o si emprende una nueva aventura en la que ganará mucho menos dinero, pero sin duda mucho más prestigio.
El camino más corto hacia la Champions (y hacia el Balón de Oro) pasa por el Bernabéu y Mbappé lo sabe. Pero a Kylian todavía le queda por tomar una decisión definitiva sobre si el futuro de su carrera estará cimentado sobre un contrato nunca visto o sobre la posibilidad de cumplir el sueño de su vida y vestir la camiseta del Real Madrid, algo que está al alcance de muy pocos elegidos.
¿Cuándo dará a conocer Mbappé su decisión? Nadie lo sabe a ciencia cierta. Como nadie descarta tampoco que si hubiera un anuncio antes de acabar la temporada fuera sencillamente para decir si renueva o se marcha del PSG, aunque en ese caso es casi imposible que hiciera público el club de destino para no perjudicar a nadie, sobre todo a sí mismo. Porque Kylian sabe mejor que nadie cómo se las gastan los ultras del PSG.