Al Real Madrid le ha salido un competidor durísimo por Haaland: el PSG. El club amparado por el estado de Qatar está dispuesto a poner sobre la mesa 200 millones de euros para llevarse al delantero del Borussia Dortmund y convertirle en el sucesor de Mbappé.
La orden llegada a París desde Qatar es clara: el heredero de Mbappé debe ser Erling Haaland. Esa imposición ha sido uno de los motivos del divorcio entre Pochettino y el PSG, porque el técnico argentino quería a Harry Kane a quien ya tuvo en el Tottenham. El club francés, que tiene apalabrado a Zidane para su banquillo de la próxima temporada, está dispuesto a poner sobre la mesa una oferta de 100 millones para el Borussia Dortmund –25 más de los 75 que fija su cláusula liberatoria– y otros 100 millones de comisión para Haaland-Raiola.
El Real Madrid, tal como desveló Eduardo Inda en El Chiringuito el pasado 2 de febrero, quiere cerrar un acuerdo con el Borussia Dortmund para asegurarse a Haaland, pero que el noruego se quede una temporada más en el club alemán, un escenario que a día de hoy el delantero rechaza frontalmente. Tanto Haaland como su familia creen que ha llegado el momento de dar un paso al frente en su carrera y quedarse otro año en el Borussia supondría estancarse.
Cesión ‘imposible’
Y en ese escenario aparece el PSG dispuesto a saltar la banca para llevarse a Haaland. Ya lo intentó el verano pasado justo en la semana de cierre. del mercado y con la oferta de 180 millones del Real Madrid por Mbappé sobre la mesa. El club parisino se puso en contacto entonces con Raiola para intentar el fichaje exprés del noruego, que se negó a abandonar el Borussia Dortmund, sabedor de que su plan de salida estaba trazado para el final de esta temporada.
De aquí a junio Haaland tendrá que decidir qué hace con su futuro. Le sobran ofertas pero deberá elegir bien. Tiene por delante el camino de la Premier, el salto al Bernabéu para jugar al lado de Mbappé o la jaula de oro del PSG. Su traspaso será sonado este verano, igual que la comisión que se embolsará Mino Raiola, cuyo estado de salud ralentiza las negociaciones entre Haaland, el Dortmund y todos sus pretendientes.