Aunque el Real Madrid está convencido de que Vinicius no se va a ir a Arabia Saudí, el club blanco tiene un plan de contingencia por si el brasileño se marchara y trajera un ingreso de 300 millones. La prioridad del Madrid serían los fichajes de Rodri Hernández, que podría salir del Manchester City por 150 millones, y de Nico Williams, cuya cláusula de rescisión con el Athletic no llega a 70 kilos.
«El Real Madrid oficialmente dicen que Vinicius no se va, pero dentro de la entidad admiten que puede ser factible. Dentro del vestuario Vinicius no tiene el mejor cartel con sus compañeros. Ante la posibilidad de que se fuera dejaría 300 ó 350 millones de euros, o, incluso, 400, que sería casi el doble del récord de Neymar al PSG. Con ese remanente de dinero el Real Madrid querría hacer dos operaciones. Una sería para cubrir ese flanco y sería Nico Williams, que la cláusula sería de 62 millones. El otro jugador, que sería más complicado, sería Rodri Hernández, que gusta mucho al Real Madrid, al madridismo, es de Madrid y me han dicho que es del Real Madrid aunque ha sido canterano del Atlético», zanjó Eduardo Inda.
El caso Vinicius en el Real Madrid está, de momento, aparcado hasta nueva orden. En el club blanco no hay ninguna urgencia por firmar la ampliación de contrato de un futbolista que termina su vinculación en junio de 2027. La voluntad de la entidad de Florentino Pérez es ofrecer al brasileño una mejora de su salario como demostró el club en su primera oferta de 20 millones netos por temporada, pero sin llegar a unas cifras que podrían poner en riesgo la estabilidad presupuestaria del Real Madrid.
Nadie (o muy pocos) en el seno de la entidad madridista se imaginan un futuro sin Vinicius pero el Real Madrid debe estar preparado para cualquier escenario, incluido el de una hipotética y muy poco esperada salida del brasileño rumbo a Arabia Saudí. En ese caso, el club podría quedarse lamiéndose las heridas por la pérdida del brasileño y con una enorme bolsa de 300 millones de euros para gastar. O para invertir.
¿Y si Vinicius se va?
Por eso el Real Madrid tiene diseñado una especie de plan de contingencia para el caso –insistimos que muy poco probable– de que Vinicius se fuera. La prioridad del club pasaría entonces por dos grandes fichajes para llenar el vacío que podría dejar en el Bernabéu la marcha de Vini. El primero sería el mediocentro del Manchester City Rodri Hernández, actual Balón de Oro. El segundo sería el extremo del Athletic Nico Williams, otro de los jugadores capitales de la selección española campeona de Europa.
Rodri es un viejo objeto de deseo del Real Madrid, casi un sueño imposible. Él nunca ha ocultado su intención de volver a España algún día, pero en nuestra Liga sólo hay un club que podría ser su destino: la casa blanca. Para la cúpula de Valdebebas sería un fichaje perfecto: español, con una imagen intachable, con todos los títulos bajo el brazo y capaz de sujetar sobre sus espaldas el peso de un equipo plagado de estrellas.
El problema es que Rodri Hernández no tiene cláusula de rescisión en el Manchester City ni tampoco una vía de escape en su contrato al estilo de la que tiene Haaland. Las relaciones entre Florentino Pérez y el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, dueño del club citizen, son extraordinarias, pero se trataría de fijar un precio que conviniera a todas las partes para vestir a Rodri de blanco. Esa cifra podría rondar o superar incluso los 150 millones de euros.
La operación Nico Williams, al menos en términos económicos, sería mucho más sencilla para el Real Madrid, puesto que su cláusula de rescisión en el Athletic no alcanza los 70 millones, una cifra que el club blanco podría pagar sin pestañear si recibe 300 kilos de Arabia por Vinicius. Se trataría de convencer al menor de los Williams, que habría fichado por el Barcelona si el club de Laporta no estuviera quebrado, de jugar en el Bernabéu.
De Rodri a Nico Williams
No es la primera vez que los caminos de Nico Williams y el Real Madrid convergen, pero sin Vinicius en la plantilla el extremo internacional español sí podría optar a hacerse un hueco en un equipo madridista que lleva tiempo con un superávit de extremos, especialmente los que prefieren jugar por el costado izquierdo.
Ese plan de intentar los fichajes de Rodri Hernández y Nico Williams sólo se activaría si se cumple la primera de las premisas, la salida de Vinicius, una marcha que no se quiere contemplar ni en el club blanco ni en el entorno del propio jugador, que insiste en que el deseo de Vini, como él mismo ha dicho públicamente en varias ocasiones, es seguir vistiendo de blanco.