Martin Odegaard abrió el marcador en los cuartos de final de Copa del Rey que enfrentó a Real Madrid y Real Sociedad en el Bernabéu, pero no lo celebró. El noruego, que juega en calidad de cedido en el equipo vasco, quiso respetar a la que será su afición y a su equipo tras batir a un Areola que no estuvo nada acertado a la hora de intentar blocar el disparo.
Odegaard era una de las grandes sensaciones del partido y en los primeros 45 minutos de partido lo demostró con su juego. Fue de los hombres más destacados del conjunto realista y un auténtico quebradero de cabeza para la zaga madridista, que sufrió mucho para frenar las acometidas del equipo rival. En el segundo acto fue sustituido y el Bernabéu le despidió con una gran ovación.
Salvo sorpresa, Odegaard jugará la próxima temporada en el Real Madrid. El club blanco quiere adelantar su vuelta y sólo se frenaría si Zidane lo para. No obstante, el noruego está encantado en San Sebastián, donde se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la Liga.