Puede que sea fruto de la casualidad o que el destino esté llamando a la puerta del Real Madrid para que se convierta, por decimoquinta ocasión, en campeón de Europa pero esta temporada se han producido ya dos hechos que también ocurrieron en 2022, justo antes de vencer al Liverpool en la final de París. El gol de Vinicius supuso la cuarta Copa de Europa en siete años para los de Ancelotti pero antes de ese choque ocurrieron dos resultados en dos partidos que se han calcado durante estos últimos días.
La primera coincidencia es que la última jornada de Liga en 2022 también llevó al Real Betis al Santiago Bernabéu. En aquella ocasión tampoco había nada en juego entre el los blancos y los andaluces y el resultado fue idéntico al del pasado sábado: empate a cero. El guion de encuentro también fue similar, un choque insulso e intrascedente, sin tensión y que acabó sin goles ya que la mirada de los jugadores del Real Madrid estaba puesta aquella tarde en la final de la Champions. Justo lo que ha ocurrido este fin de semana.
Pero, además, concurre otro resultado, este mucho más negativo para el club que, desafortunadamente también se ha llevado a cabo. El Real Madrid de baloncesto, entrenado en 2022 por Pablo Laso, perdió también la final de la Euroliga por un punto de diferencia contra Anadolus Efes. Igual que sucedió el domingo, los blancos se dejaron la opción de levantar una nueva Copa de Europa en la sección de baloncesto tras caer en la final ante Panathinaikos a pesar de realizar una gran primera parte del encuentro, en la que los jugadores de Chus Mateo se fueron con ventaja a los vestuarios y desprendiendo muy buenas sensaciones.
El ‘no’ de Mbappé al Real Madrid
Además, en aquella tarde de mayo de 2022, de infausto recuerdo madridista, el PSG anunció que renovaba a Mbappé por dos temporadas más una opcional, dejando atrás todas las esperanzas blancas de ver al crack francés en el Santiago Bernabéu ese verano a pesar de que el contrato del delantero expiraba tan solo un mes después. Este 2024, al fin, será el año en el que veamos al de Bondy vestido con la elástica madridista tras haberse despedido ya del Parque de los Príncipes de manera oficial.
Tras todos estos acontecimientos negativos, el Real Madrid consiguió llevarse la final de París ante el Liverpool, no sin sufrimiento, gracias a un gol de Vinicius en la segunda mitad y a una soberbia actuación de Courtois bajo los palos, el mejor partido que se recuerda de un portero en una final de Liga de Campeones.
De momento, ya se han cumplido dos de los tres hechos que ocurrieron hace dos temporadas. El Real Madrid ha vuelto a empatar a cero con el Real Betis en el Santiago Bernabéu en la última jornada de Liga y el equipo de baloncesto ha perdido la final de la Euroliga. Tan solo queda el último punto del guion y ese no es otro que terminar la temporada viendo a Nacho levantar la Decimoquinta al cielo de Wembley.