Antonio Mateu Lahoz iba a ser el árbitro encargado de dirigir el Clásico que medirá el sábado en el estadio Alfredo di Stéfano a Real Madrid y Barcelona. Un duelo de campeonato donde el ganador saldrá tremendamente reforzado en la lucha por el título. Pero en la mañana del viernes la RFEF confirmó la lesión del valenciano y a su sustituto, Jesús Gil Manzano, un colegiado que no gusta a ninguno de los dos equipos y que esta temporada los blancos ya le han sufrido.
Gil Manzano ha dirigido en la presente temporada al Real Madrid en tres ocasiones con diferentes resultados. La primera vez que se cruzó el camino de ambos en Liga fue en Mestalla. Aquella noche el extremeño pitó tres penaltis en contra de los blancos y dos de ellos no eran. Primero, señaló una supuesta falta de Marcelo sobre Maxi que luego las imágenes demostraron que la infracción era del argentino sobre el brasileño. Y después, señaló una mano de Sergio Ramos que las imágenes también demostraron que primero golpeó en Musah. Además, en el primer penalti, que detiene Courtois, mandó repetir el lanzamiento porque antes del disparo entraron jugadores blancos al área. Decisión correcta, aunque no ha vuelto a repetirse esta decisión y ejemplos hay de sobra. También, dio validez a un gol en jugada de los valencianistas a pesar de que en el inicio de la jugada hay una falta clara de Cheryshev sobre Asensio.
La segunda vez que se vieron las caras fue en el Real Madrid – Athletic. Aquella noche en Valdebebas, donde ganaron los de Zidane por 3-1, pidieron una clara mano de Capa a los 19 minutos de partido que ni el árbitro ni el VAR señalaron. En línea de fondo, Vinicius hizo un autopase que el defensa del Athletic cortó con la mano. Por último, el extremeño fue el juez de la contienda en el duelo que enfrentó a los blancos con la Real Sociedad. Aquel partido acabó con empate a uno y ninguna acción donde el colegiado errase
Soto Grado, en el VAR
En el Real Madrid tampoco se están tranquilos con Soto Grado en el VAR. El riojano fue el árbitro que no pitó un claro agarrón dentro del área sobre Casemiro en el último minuto del partido que midió a Osasuna con los blancos y que finalizó con empate a cero. Los de Zidane abandonaron muy enfadados El Sadar. No obstante, lo que esperan es que a Las Rozas lleguen todas las imágenes para que el árbitro pueda realizar bien su labor si es necesario.
En conclusión, el Real Madrid no termina de estar tranquilo con los arbitrajes. En esta ocasión no han elegido a Hernández Hernández o De Burgos Bengoetxea, sospechosos habituales, para pitar el Clásico, pero los precedentes no dejan estar tranquilos a los madridistas.
