Vinicius, Rodrygo, Camavinga, Tchouameni, Alaba, Militao y Carvajal. Es el listado actual de las bajas del Real Madrid que no paran de sucederse a lo largo de los primeros meses de competición. A la falta de disponibilidad de muchos elementos importantes se junta que muchos de los jugadores disponibles no parecen estar en su mejor momento físico apuntando especialmente a Mbappé.
Sin embargo, quedarse en el aspecto físico sería contar sólo una parte de la verdad. El Real Madrid hizo ayer en Liverpool una primera parte responsable y competitiva en el aspecto defensivo, pero falló la imprescindible ejecución del plan de ataque, se vio muy lastrada por la timidez, ayer, de Arda Güler y la inexplicable imprecisión de Mbappé.
Resulta evidente que Mbappé pasa por un terrible momento de confianza futbolística que no se suaviza por una puesta a punto física que deja dudas también. La tendencia en un partido típico suele ser un comienzo prometedor que se va ensombreciendo con el paso de los minutos, la caída física y la pérdida de confianza. Tengo claro que Mbappe mejorará, pero también es seguro que tiene que afrontar el reto de levantarse él solo y soportar las numerosas críticas que le están llegando.
Al margen de eso, al Madrid ahora le toca resistir. Aunque no sea el momento más oportuno para afirmarlo, percibo un mayor compromiso en el equipo madridista. Osasuna y Leganés me parecieron una buena muestra de ello y la visita a Liverpool pasa por ser el partido más difícil posible en estos momentos. Las bajas van a poner muy complicado todo, pero el Madrid debe aferrarse a la solidaridad y resistencia para sacar adelante los siguientes partidos y darse una oportunidad de aspirar a todo cuando vuelvan los soldados caídos.
Paradójicamente el Madrid tiende a crecer cuando más pequeño y humilde se siente. Ahora se dan las circunstancias para que el equipo campeón de todo el año pasado, asuma que en estos momentos sólo se ganará siendo solidario. Ya pasaron los fuegos artificiales y el confeti de un verano que sirvió para acoger a uno de los mejores jugadores del mundo en un equipo campeón. Ahora toca resistir.