El polaco es uno de los árbitros mejor valorados por la UEFA

Marciniak volverá a pitar al Real Madrid ante el PSG en las semifinales del Mundial de Clubes

El Madrid acumula un balance de seis victorias, dos empates y tres derrotas en 11 partidos con el polaco

Marciniak trae muy malos recuerdos a Atlético y Barça por haber sido el verdugo de ambos en la Champions

Real Madrid Atlético
Marciniak, durante el partido de Champions entre Real Madrid y Atlético. (Getty)

Szymon Marciniak ha sido designado este lunes por la FIFA como el árbitro elegido para dirigir el Real Madrid-PSG de las semifinales del Mundial de Clubes que se disputará este miércoles a las 21:00 (hora peninsular) en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. Se trata de la segunda vez que el polaco pitará un partido del club blanco en esta nueva competición, pues ya lo hizo en octavos con el triunfo de los merengues por 1-0 a la Juventus, gracias a un solitario gol del canterano Gonzalo García.

El árbitro polaco, de 44 años, es uno de los mejor valorados por la UEFA. En su amplio historial, hay que mencionar la final del Mundial de Qatar 2022 entre Argentina y Francia, así como la final de la Champions en 2023. Esta temporada, sin embargo, Marciniak trae muy malos recuerdos tanto para el Atlético de Madrid como para el Barcelona al haber sido el verdugo de ambos equipos en la Champions League.

A pesar de las quejas de colchoneros y culés, lo cierto es que los números de Marciniak no son nada favorables para los intereses blancos. Y es que el Madrid acumula con el polaco un balance de seis victorias, dos empates y tres derrotas en 11 partidos. El último choque que dirigió al club de Chamartín se saldó con derrota en los octavos de final frente al Atlético del Cholo Simeone. Pese a aquel resultado, el duelo estuvo rodeado de polémica por el ‘doble toque’ de Julián Álvarez en la tanda de penaltis definitiva y que supuso el pase del Real Madrid a los cuartos de la máxima competición continental.

También hay que destacar que Marciniak se ha convertido en una especie de ‘némesis’ del barcelonismo por su dirección en el partido de vuelta de semifinales ante el Inter de Milán, donde los azulgranas se quejaron por un penalti que anuló el VAR a Lamine Yamal. Posteriormente, el colegiado polaco dejó seguir la jugada en la que se forzó la prórroga del encuentro después de que Gerard Martín pidiera falta de Dumfries en la acción del gol.

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