En la semana en la que el malagueño acaparó focos al decirle al Real Madrid que quiere irse en enero, Zinedine Zidane volvió a recurrir a Isco Alarcón para tratar de amarrar el partido contra el Villarreal. El técnico optó por darle entrada en el minuto 64 en sustitución de Martin Ödegaard que, ante las comprometidas bajas que tenían los madridistas en el centro del campo, fue titular. Su actuación volvió a estar en la misma línea de las anteriores y la aportación del malagueño fue intrascendente.
Isco volvía a jugar después de ser titular ante el Valencia en el último duelo liguero. Entonces su mal partido pareció sentenciarle de forma definitiva como jugador del Real Madrid, pero el entrenador madridista, quizás motivado por la falta de recursos disponibles por las bajas y la falta de ritmo del noruego tras su última lesión, volvió a cometer el error de recurrir a él para tratar de hacerse con la victoria.
El Villarreal estaba comenzando a apretar y el gol acechaba cuando Zidane movió el banquillo para introducir a Isco. El técnico buscaba recuperar el control de la pelota con la entrada del malagueño, reforzando el centro del campo ante el bajón considerable de Ödegaard durante la segunda mitad. Lejos de tener un mayor dominio del balón, los blancos no notaron su entrada en el terreno de juego.
Isco, cazado por las cámaras
Durante los 25 minutos en los que estuvo sobre el césped, Isco apenas entró en juego. En ellos, el Villarreal vivió sus mejores momentos del partido, llegando a empatar y teniendo ocasiones para claras para darle la vuelta al marcador. Sus intervenciones volvieron a estar lejos de hacer que la balanza se decantase del lado de los madridistas, algo que ya no es una novedad.
Las críticas hacia su juego y su estado de forma se han vuelto una constante durante los últimos encuentros. Más aún tras las derrotas ante Cádiz y Valencia, en las que fue titular. Aunque ha quedado demostrado que el rendimiento de Isco está muy lejos de volver a ser el que fue y que su etapa en el Real Madrid parece estar terminada, Zidane continua empeñado en recuperarle y en darle oportunidades para ello.
Pese a que el nivel mostrado en las últimas temporadas no se corresponde en nada con su mejor versión, Isco no está contento con el reparto de minutos del que dispone. Él mismo lo reconocía en el Camp Nou, donde le pillaron las cámaras quejándose de la falta de oportunidades, lo que le habría llevado a tomar la decisión de estudiar las ofertas que reciba en las próximas semanas con el objetivo de abandonar el club si es necesario en el mercado invernal.
