Isco Alarcón fue titular en el Clásico del Camp Nou. El centrocampista malagueño entró en el once por tercer partido consecutivo y por quinta vez en los últimos seis encuentros. El 22 blanco ha recuperado su sitio y brilló en el partido ante el Barcelona (0-0) ante la atenta mirada de Zinedine Zidane en el banquillo y del seleccionador Luis Enrique desde el palco del estadio azulgrana.
Isco Alarcón volvió a contar con la confianza de Zinedine Zidane. El técnico francés decidió darle entrada en el once inicial para el Clásico disputado el miércoles en el Camp Nou. Era el tercer partido consecutivo como titular para el malagueño, que desde el pasado mes de noviembre ha ido ganando protagonismo, primero entrando desde el banquillo para terminar haciéndose con su sitio en el once.
Atrás quedan todas las dudas generadas sobre su estado físico. El de Arroyo de la Miel está de vuelta y lo han recuperado a tiempo para un tramo fundamental de la temporada para el Real Madrid. Isco firmó una gran actuación sobre el césped del Camp Nou, se mostró muy participativo, demandando el balón y asociándose con sus compañeros, capaz de encontrar huecos como sólo él sabe.
Atento a su actuación no sólo estuvo su entrenador, tampoco le perdió de vista Luis Enrique, que presenció el Clásico desde el palco del Camp Nou. El seleccionador pudo comprobar que uno de sus jugadores franquicia está a tono y que recupera así enteros para volver a ser convocado de cara a la Eurocopa del próximo verano. El regreso de la mejor versión del malagueño no es sólo una buena noticia para el aficionado madridista, también para cualquier amante del fútbol deleitado por la magia que el malagueño es capaz de crear.