Tras hacer una temporada bastante meritoria marcando en bastantes partidos de Liga, aunque siendo intrascendente en la Champions, Marco Asensio afrontó un verano diferente a los demás. El propio Ancelotti reconoció que el balear estaba pensando su futuro toda vez que su contrato terminaba en 2023 y era el clásico momento de optar por una venta o renovación. Se desconoce si hubo una oferta de renovación formal por parte del Madrid, pero las expectativas del club y del jugador aparentemente estaban bastante lejanas. Sin embargo, Asensio no encontró en el mercado nada mejor que lo que ya tenía en el club madridista.
De esa forma algo rara comenzó la temporada. Al principio sin apenas jugar, pero poco a poco logrando hacerse con minutos. No cabe duda que a Marco Asensio la convocatoria en septiembre de Luis Enrique le cambió la cara. Fue una forma de sentir confianza en su trabajo y que la convocatoria para el Mundial no era una quimera: sólo tenía que volver a repetir el papel que había jugado la pasada temporada en el Real Madrid. De esta forma se ha convertido en un revulsivo con capacidad de marcar goles que desatascan partidos. Su gran disparo supone un importante aval para ello.
Llegados a este punto, dentro de tres días Asensio podría firmar libremente con cualquier equipo, sin embargo, las sensaciones justo antes de irse al Mundial eran que la renovación con el Real Madrid era posible. Al final ambas partes deben evaluar lo que se aportan el uno al otro y calibrar el coste de sustitución. El Madrid tiene con Asensio un jugador que ha asumido el rol de suplente, pero que ha mostrado rebeldía para cambiar esa situación. Fichar otro jugador siempre tendría un coste mayor que la renovación y ascender a algún joven como Brahim la incertidumbre de si encajará en ese papel. Con un salario y duración de contrato adecuado, podría ser una operación adecuada para el club presidido por Florentino, aunque no levante la pasión de nadie.
Por su parte, Asensio en el Madrid tiene estabilidad y un lugar adecuado para seguir ganando títulos. Está adaptado a la ciudad y el club y ya ha vislumbrado que el mercado tampoco ofrece muchas alternativas mejores teniendo en cuenta todas las circunstancias. Quizás pueda aspirar a un mayor salario, pero difícilmente un gran club le garantice la titularidad.
Con todo este contexto, les tocará a ambas partes tomar una decisión definitiva. Jorge Mendes apretará, pero hasta el límite que el propio Asensio le ponga. En caso de salir, seguro que en el club no habrá drama, pero parece inteligente meditarlo bien como seguro se estará haciendo.