La tensión se palpa en el ambiente de la concentración de la selección francesa en Clairefontaine. La traición de Kylian Mbappé al Real Madrid centra la atención en el cuartel general de la Federación Francesa y la expectación ante el reencuentro del jugador del PSG con Karim Benzema era máxima. Aunque los dos han tratado de darle normalidad a la situación, lo cierto es que nada es igual que antes. Por ello, para tratar de limar asperezas, Didier Deschamps ha organizado una cena por la paz con la presencia de todos los integrantes de la plantilla, buscando que vuelva a reinar la cordialidad y la normalidad que había en el vestuario.
Benzema y Mbappé son las dos grandes estrellas de la vigente campeona del mundo. El entendimiento entre los dos es fundamental para las aspiraciones de Les Bleus de conquistar en Qatar la que sería su tercera Copa del Mundo y segunda consecutiva en el Mundial que se disputará en noviembre. Aunque hasta el momento la relación entre los dos era excepcional, la negativa del joven delantero a unirse al Real Madrid, después de haber dado previamente el sí, ha provocado una crisis que puede poner en riesgo el futuro más inmediato de la selección.
Ante esto, Deschamps ha tenido que intermediar. El seleccionador francés no quiere que la renovación de Mbappé afecte lo más mínimo al clima de la concentración y, en vistas de que lo está haciendo, ha tomado cartas en el asunto de inmediato con la organización de una cena de conjura de todo el equipo en la que se recupere la normalidad y la paz en el grupo.
Dardos tras la traición
La federación gala ha querido mostrar tranquilidad en las primeras horas de concentración en Clairefontaine. En un vídeo publicado en las redes sociales se muestra el reencuentro entre ambos, en el que se saludan y se abrazan, aunque se aprecia que ya no son inseparables, puesto que en la cena que arranca con la felicitación a Benzema por la consecución de la Champions, Mbappé no aparece ni en el plano, cuando antes solía aparecer constantemente a su lado.
En la última semana los dos han dejado recados para el otro, lo que demuestra que la continuidad de Mbappé en el PSG ha supuesto un punto de inflexión en la buenísima relación que tenían. Dos publicaciones en redes de Benzema desataron la polémica, algo que el Bondy interpretó como un dardo que venía ordenado desde la directiva madridista.
Días después, el del PSG afirmaba que ambos tenían una conversación pendiente pero prefería no pronunciarse en favor de la candidatura de su amigo por el Balón de Oro, señalando que había «muchos candidatos y tenemos que esperar», puesto que la temporada no había acabado. Todo lo contrario que el nuevo objetivo madridista, Tchouameni, que después de las críticas a Benzema en Francia, ha salido en su defensa.