A caballo entre Madrid y Barcelona, o entre su cargo como responsable de relaciones institucionales del Leganés y futbolista de la Kings League, como prefieran verlo, Martín Mantovani atiende la llamada de OKDIARIO. En el argentino converge el presente y pasado del equipo del sur de Madrid. Fue la mano inocente en el sorteo de cuartos de final de Copa del Rey que emparejó al Leganés con el Real Madrid. De nuevo pepineros y blancos, de nuevo en Copa y de nuevo en cuartos de final, como en 2018. «Rompimos todas las casas de apuestas», rememora Mantovani.
El destino y el fútbol tienen estas cosas, siempre vuelven a concurrir y dar reválida. Lo tratará de aprovechar el Real Madrid, que claudicó en el Bernabéu el 25 de enero de 2018. Fría noche para los blancos, caliente recuerdo para los pepineros. «Lo primero que se me viene a la mente es el pitido final. Fue un estallido de alegría. Lo pienso y se me viene una sonrisa. Fue el momento en el que dejamos fuera de Copa a un gigante como el Real Madrid, fue increíble», rememora Mantovani.
Los goles de Eraso y Pires dejaron en anécdota el tanto de Benzema y remontaron el gol adverso de Asensio en el partido de ida. La eliminatoria se disputó bajo el añejo formato copero, a doble partido y con la vuelta en el Bernabéu. En la Castellana se plantaron los de Asier Garitano con la convicción de que podían hacer daño al Real Madrid pese a la desventaja que remolcaba del partido de ida en Butarque.
«Sabíamos que teníamos un gran equipo, que podíamos dar mucha batalla y que íbamos a tener posibilidades. Visualizábamos el partido con mentalidad positiva, sabiendo que iba a ser un partido importante para nosotros y que debíamos salir a disfrutar. Fuimos en contra de todo y eso fue lo bonito porque nadie apostaba que el Leganés iba a pasar de ronda. Ya no los aficionados, hasta gente del mismo Real Madrid. Fue espectacular para nosotros», recuerda Mantovani.
El pitido inicial de aquel partido de vuelta sonó a las 21:30 horas, pero el Leganés llevaba jugándolo desde antes de salir del vestuario. Desde que el propio Mantovani, como leyenda del club, juntó a sus compañeros en un círculo y se abrió en canal. «Esto lo amamos, esto nos encanta. El fútbol está dado de estas noches, muchachos. Y yo estoy en el equipo donde quiero estar. Al lado de los buenos, de los mejores, y los mejores son ustedes. Dense el gusto de tener una buena noche y de pasar la ronda como nos merecemos, como un gran equipo, muchachos».
Ese día Mantovani fue suplente, no llevaba el brazalete de capitán cuando arengó a sus compañeros, pero quién lo necesita. Los líderes son líderes más allá de lo que indique un retazo de tela. «Cuando se acercaba el partido fui visualizando lo que quería decir, pero no lo tenía presente. Cuando llegó el momento vi donde estábamos parados y vi lo que era el Leganés. Un equipo pequeño al que nadie tenía en cuenta. Íbamos a jugar contra los mejores y siempre los mejores estaban del otro lado. Cuando dije ‘los mejores son ustedes’ es porque lo pensaba. Ahí vi toda la revolución que teníamos, el equipo lo entendió perfectamente», desvela Mantovani.
Y una vez orquestada y conseguida la gesta, el argentino volvió al lugar de los hechos, como el asesino. «Después de acabar el partido nos quedamos Nereo Champagne y yo solos en el círculo central del campo y ahí estaba el Bernabéu, vacío. Ya se había ido la gente, había pasado como media hora. Recuerdo que nos miramos diciendo ‘acabamos de dejar fuera al Real Madrid, qué locura’. Y encima esa noche Nereo estuvo espectacular. Es un recuerdo muy bonito», asegura Mantovani durante su conversación con este medio.
Mantovani y el día que el Leganés dio la estocada a Zidane
«Les dimos un dolor de cabeza», verbaliza el argentino entre sonrisas. Aquella noche, el Leganés provocó febrícula en el Real Madrid en general y Zidane en particular, que se dio cuenta de que no podría seguir en al frente del club blanco a final de temporada. Ni levantar la Champions le valió para ello. La debacle copera fue de esas que llevan el sufijo -azo al final de la palabra. Pepinazo. Por el qué y el cómo. Los de Garitano fueron netamente superiores a los de Zidane.
«Desde fuera podía parecer sencillo, pero lo pasé real mente mal. Viví un sufrimiento constante y eso que entré en el segundo tiempo… En ese momento ya era un asedio de ellos. Veía camisetas blancas constantemente. por todos los lados. Los minutos pasaban y seguíamos por delante. Ellos nos podías dar una estocada en cualquier jugada. Pero al final seguían pasando los minutos y fuimos creyendo y sintiéndonos más cómodos. Pero ya te digo que tranquilidad no hubo ninguna, fue muy difícil», asegura Mantovani a este medio.
La eliminación blanca fue el génesis del fin de ciclo de Zidane. «Ahí empezó toda la revolución que ocurrió a su alrededor. En ese momento no nos dimos cuenta porque vivíamos una situación espectacular y no éramos conscientes de la relevancia que tenía. Cuando pasa tiempo te das cuenta de que dejamos tocado al Real Madrid en una parte importante de la temporada. Hoy en día sigo pensando que le dimos un dolor de cabeza a un equipo gigante», detalla Mantovani.
Mucho han mudado la piel Real Madrid y Leganés desde entonces. Sólo dos jugadores titulares repiten. Lucas Vázquez y Darko Brasanac. «Ahora mismo ellos tienen dudas y muchas bajas. Va a ser muy difícil reeditar el triunfo, peor jugamos en casa y tendremos nuestras posibilidades». El Leganés ha ganado esta temporada a Barcelona y Atlético. «Nos llaman el matagigantes. Apuesto por un 2-1 a nuestro favor en el último minuto». Palabra de Mantovani, leyenda de Leganés y del Leganés.