El Real Madrid afrontará en Elche su último partido del año, en el que será el retorno de Eden Hazard. Zinedine Zidane le ha mantenido entre algodones tras sus constantes lesiones y no quiere arriesgar lo más mínimo con su estrella, pero ha confirmado que en el Martínez Valero «tendrá unos minutos». Volverá por tanto un jugador que sigue esperando su momento y del que, a pesar de su intermitencia durante el año y medio que lleva en el club como consecuencia de las lesiones, nadie duda. Tanto el técnico como el club siguen manteniendo confianza ciega en el belga.
Zidane ha confirmado en la previa del encuentro ante los ilicitanos que Hazard estará. El entrenador madridista ha apuntado que la idea es que tenga unos minutos, por lo que todo hace indicar que no será de la partida pero que en la segunda parte dispondrá de unos minutos para probarse. Así mismo, el galo ha dejado patente su fe en el atacante, señalando que «hay que aprovecharle».
Aunque las lesiones están marcando hasta la fecha el paso de Hazard por el Real Madrid, en el conjunto blanco nadie duda de que su aportación será fundamental para el equipo. El extremo llegó con el cartel de estrella, pero una temporada y media después de su fichaje, aún no se le ha podido ver a su mejor nivel. Lo único que le han dejado hacer los continuos problemas físicos es dejar grandes detalles de la calidad que guarda en sus botas, como se vio en la presente temporada ante el Gladbach o el Huesca.
Zidane ha sido siempre uno de los principales valedores del belga. El técnico del conjunto madridista ha demostrado en todo momento que para él, el ex del Chelsea es un jugador indiscutible. Y así continúa siéndolo. El francés mantiene la esperanza de que, una vez solvente definitivamente sus problemas con las lesiones, Hazard se convierta en uno de los principales referentes del ataque de su equipo, convirtiéndose en el mejor socio de Benzema.
Máxima precaución
Las ganas del técnico por ver al mejor Hazard se palpan en sus palabras. Sin embargo, con la cautela que le caracteriza, Zizou no ha dudado en preservarle, si así lo considera, antes que arriesgarse a perderle de nuevo. Sin ir más lejos, en los dos últimos partidos de los madridistas se vio. Para el duelo ante el Eibar, el belga estaba ya a disposición del entrenador, que prefirió dejarle en casa y no incluirle en su convocatoria. Frente al Granada si que se sentó en el banquillo junto al resto de sus compañeros, pero no jugó ni un minuto.
Los antecedentes han hecho que Zidane se vuelva especialmente cuidadoso con la gestión de los minutos de su estrella. El belga es titularísimo, pero las recaídas que ha sufrido en los últimos meses han llevado a que el técnico mida al máximo sus apariciones desde el final del pasado curso. Las recaídas han sido una constante y, para evitar que vuelva a romperse, prefiere dejarle sin jugar si considera que aún no está al cien por cien.
Marcado por las lesiones
Desde que llegó Hazard al Real Madrid, las lesiones no le han dado respiro alguno. Los blancos han visto mermada la calidad de su plantilla al no poder contar con la que se presentaba como su principal estrella desde el verano pasado. Esta temporada apuntaba a ser diferencial desde el comienzo, pero un traumatismo y una posterior lesión muscular le impidieron entrar en el equipo hasta finales de octubre.
Sin apenas tiempo para coger ritmo de competición, el coronavirus le hizo perderse otro encuentro al dar positivo en una PCR. Volvió tras el parón internacional de noviembre, una vez se confirmó que había superado el Covid-19, pero en el tercer encuentro consecutivo que disputaba tuvo que abandonar el césped antes de tiempo.
Desde entonces, Hazard ha trabajado para volver en la mejor forma posible. En el cuerpo técnico no han tenido prisa alguna en su recuperación y no se han arriesgado a forzar ni lo más mínimo. Con el historial que acumula en el último año y medio, han preferido asegurarse de que no tiene molestia alguna. Ese momento parece haber llegado y, ante el Elche, volverá a saltar al terreno de juego.
Sigue despertando ilusión
La llegada de Hazard al Real Madrid se produjo en un momento en el que los blancos necesitaban un nuevo galáctico al que aferrarse para terminar de afrontar la transición hacia una nueva etapa triunfal. Aunque las lesiones no le han dejado tener continuidad y no se le ha visto a su mejor nivel, la ilusión sigue intacta.
Así lo transmiten tanto el club como el propio Zidane constantemente. A las palabras que le dirige el entrenador de los blancos, se suman las publicaciones que la entidad hace en redes sociales, mostrando la evolución del belga y sus actuaciones en los entrenamientos que hace con el resto de sus compañeros.
El conjunto blanco recupera a su estrella en el mejor momento. Los blancos han conseguido sin su presencia lograr una racha de seis victorias consecutivas. Apenas han notado su ausencia en el último mes, por lo que su entrada en el equipo apunta a reforzar la dinámica positiva en la que vienen los blancos en los últimos partidos, antes de afrontar una cuesta de enero cargada de compromisos.