El Real Madrid regresará a los entrenamientos este domingo y lo hará con Eden Hazard a plena disposición para Zidane. El belga está totalmente recuperado de su última lesión y tiene ante sí una nueva oportunidad para abrirse paso y asumir el liderato del equipo. Si le respetan las lesiones, el fichaje estrella de la pasada temporada del conjunto blanco tendrá en los próximos meses partidos y tiempo más que de sobra para reencontrarse con su mejor versión, aquella que le llevó a firmar por el club en el verano de 2019.
El calendario mantiene un ritmo frenético a partir de la próxima semana. Ni siquiera las navidades dan un respiro, salvo el mini parón de antes de Nochebuena. Los blancos vuelven a la competición el miércoles y se espera que también lo haga un Hazard con el que Zidane no está dispuesto a arriesgar lo más mínimo. Con el equipo en racha y varios de los jugadores a pleno rendimiento, parece el momento propicio para que el belga vaya entrando y asumiendo responsabilidades. Aunque no se prevé que lo haga de inicio.
La exigencia había sido mayor en las anteriores ocasiones. Al principio del curso, el equipo no terminaba de arrancar, lo que hacía esencial la aparición estelar del que está llamado a ser el jugador más determinante de la plantilla. Con jugadores como Benzema, Modric o Ramos tirando del carro y con el Madrid instalado ya en la zona alta de la clasificación, los partidos que se avecinan parecen propicios para empezar a ver la calidad del belga, que estaría más alejado del foco.
Zidane ha optado en los últimos encuentros por un bloque muy definido, en el que sólo ha introducido variaciones por extrema necesidad. Nada hace presagiar que el francés vaya a modificar su nuevo método en los próximos partidos, aunque la recuperación de Hazard le hará convertirse en un indiscutible en la banda izquierda una vez alcance su estado óptimo de forma.
Para el primer encuentro frente al Elche está la duda de quién será el elegido por el entrenador para partir de inicio en la demarcación que en los últimos encuentros había ocupado Rodrygo. La lesión del brasileño le ha llegado en el peor momento posible, justo cuando se había hecho un hueco en los planes iniciales del galo y coincidiendo con la recuperación de Hazard. Dado que Zizou no quiere arriesgarse a perder otra vez a su pupilo, contra el cuadro ilicitano podría verse de partida a Asensio, que completó una gran actuación frente al Granada.
Las dudas sobre Hazard en el último partido de 2020 están en cuántos minutos estará sobre el terreno de juego. En el último partido de Liga, el ex del Chelsea entró en la convocatoria, aunque se quedó sin jugar un sólo minuto. Zidane prefirió reservarle y todo hace indicar que tendrá sus primeros minutos tras su enésima lesión frente al Elche. Sin embargo, queda la incógnita de saber si lo hará de inicio o partirá desde el banquillo y dispondrá de media hora al final.
Con tiempo y partidos para reengancharse al equipo
A medida que avancen las semanas, Hazard irá encontrándose con su mejor fútbol e irá ganando relevancia en el esquema del Real Madrid. Hasta la fecha, únicamente ha podido dejar algún que otro fogonazo de la calidad que tiene en sus botas, debido a las constantes lesiones que han mermado su primer año y medio en la disciplina de Valdebebas. Se espera que, si no se repiten los problemas físicos, vaya haciéndose con un papel más protagonista en función avance el curso.
El momento que llega ahora es el propicio para ello. La enorme carga de compromisos que afrontarán los blancos en los dos próximos meses hacen que Zidane se vea obligado a empezar a rotar. El Madrid disputará un mínimo de siete partidos en las próximas cinco semanas, que podrían ser nueve si avanzan a octavos de Copa del Rey y a la final de la Supercopa. Sumando los últimos seis encuentros en los que el técnico ha utilizado a los mismos jugadores, todo apunta a que comenzará a dar refresco a sus titulares.
Será entonces cuando pueda aprovechar Hazard para ir alcanzando el ritmo de competición de sus compañeros. El belga no tiene las piernas tan cargadas de minutos como el resto de indiscutibles, por lo que Zidane podría utilizar, si así lo considera, los partidos contra rivales de menor índole para que el atacante vaya igualando fuerzas con los demás miembros de la plantilla.
Maldito con las lesiones
Las lesiones están marcando el paso de Hazard por el Real Madrid. El jugador por el que el conjunto blanco desembolsó una cantidad que rondaba los 100 millones de euros llegaba del Chelsea con un historial de lesiones casi inmaculado en las siete temporadas en las que permaneció en el club. Pero fue su fractura del tobillo, la única importante que tuvo como blue, la que le ha pasado factura desde su llegada.
Una fuerte entrada le lesionó el pasado curso, tras superar primero una lesión muscular, y le desplazó la placa que le fue colocada en su momento en el tobillo, provocándole una fisura en el peroné. Desde entonces, Hazard ha ido sumando una ristra de contratiempos en forma de lesión que le han impedido alcanzar la regularidad esperada.
Zidane no quiere arriesgar y, viendo los antecedentes, le reservará a la más mínima mala sensación. El técnico no quiere correr riesgos innecesarios con su estrella, que si consigue alcanzar un buen nivel, será de suma ayuda a lo largo de la temporada en un equipo que ha sabido sobrevivir sin su aportación. Ahora se enfrenta a la cuesta de enero buscando encontrar el tono adecuado para reengancharse al equipo. A Hazard le vuelve a llegar la hora de demostrar su calidad, en un momento muy importante de cara a la pelea por tres de los cuatro títulos en juego este curso.
