Eduardo Camavinga se juega su convocatoria al Mundial con Francia en los próximos meses. El mediocampista únicamente ha disputado dos de los seis partidos de la selección gala esta temporada. El motivo ha sido el mismo que le está impidiendo asentarse en el Real Madrid: las lesiones. Camavinga dispondrá de cuatro meses, hasta el parón internacional de marzo de 2026, para seguir convenciendo a Didier Deschamps de cara a la cita mundialista.
El jugador de 23 años disponía de una buena oportunidad en los últimos compromisos internacionales que enfrentaba Francia. La baja de su compañero Aurelien Tchouaméni le abría las puertas de la titularidad en el combinado galo, pero de nuevo una lesión, una distensión muscular en el isquiotibial izquierdo en este caso, le obligó a regresar a Madrid sin sumar minutos con su selección.
Las pruebas en la capital española descartaron una lesión importante, por lo que Camavinga viajará a Elche salvo contratiempo en los días previos y contará con muchas papeletas para ser titular ante la baja de Tchouaméni. Sin fútbol de selecciones hasta marzo, el centrocampista deberá brillar en el Real Madrid para seguir entrando en los planes de Francia. Su continuidad, tanto física como de juego, marcará su evolución y el rol con el que podría contar de cara al Mundial. Su gran papel en el Clásico como falso extremo derecho o interior tirado en banda derecha volvió a recuperar la fe en un jugador que aún no ha llegado a acercarse al nivel que su potencial ha dejado entrever.
Camavinga no fue capaz de trasladar sus buenas sensaciones en la victoria ante el Barcelona en el siguiente gran partido del Real Madrid. El francés no estuvo bien, como varios de sus compañeros, en la derrota en Anfield; donde no funcionó ni cerca de la base ni en esa ‘nueva’ posición que ideó Xabi Alonso en el Clásico. Tampoco rindió a su nivel en Vallecas, donde los merengues echaron en falta más juego por parte de sus centrocampistas. Cuando volvió a faltar la continuidad en el juego, la continuidad en lo físico también se resintió.
Las dudas de Camavinga con Francia
Las lesiones han privado a Eduardo Camavinga de la posibilidad de pelear por un puesto de titular en la selección francesa, y ahora su lugar entre los convocados puede correr peligro si no recupera la continuidad en el Real Madrid. La pasada campaña ya la empezó con el rol de suplente en Francia, ya que en la Eurocopa sólo fue titular en uno de los seis partidos de los bleus. De nuevo los problemas físicos le impidieron estar en el primer parón de selecciones de la temporada 2024/25, la que más ha sufrido en este aspecto.
Camavinga sí jugó en los tres siguientes compromisos de Francia, en dos de ellos como titular. Tampoco se perdió el parón de marzo, donde salió en el banquillo en los dos encuentros ante Croacia correspondientes a los cuartos de final de la UEFA Nations League. La mala suerte en forma de lesión volvió a aparecer en la recta final de la Liga. En un partido ante el Getafe, Camavinga sufrió una rotura completa del tendón del aductor izquierdo. El francés se perdió las semifinales de la Nations y el Mundial de Clubes.
Un proceso que se ha vuelto a repetir cuando acudía de nuevo a la llamada de su selección. Por ello, Camavinga se juega su presencia en el Mundial en los próximos meses. El centrocampista tendrá que mantener la continuidad física y futbolística para convertirse en un fijo para Deschamps y erigirse como acompañante de Tchouaméni en la medular gala por delante de nombres como Kanté, Kheprem Thuram o Koné.