Gareth Bale ha conseguido su objetivo de estar presente en la Eurocopa 2020. El futbolista del Real Madrid se reservó con el objetivo de ayudar a Gales a clasificarse y lo ha conseguido. En la última jornada de la fase de clasificación, ante una Hungría que quería el mismo botín, Bale apareció para asistir a la otra estrella de su selección, Aaron Ramsey, que fue sin duda el protagonista del partido con un doblete en la victoria por 2-0.
El extremo madridista no estaba en condiciones para jugar con el equipo, pero fue llegar el parón y mostrarse en una forma óptima. Gales necesitaba de su principal jugador para obtener un billete que no dependía sólo de ellos. Debían ganar sus dos encuentros y esperar un pinchazo de Eslovaquia, y así sucedió.
Tras jugar 60 minutos en la victoria ante Azerbaiyán, Bale volvía a ser titular frente a los húngaros y, en esta ocasión, disputaba 88 minutos. El partido era una final para ambos y para el tercero en discordia, Eslovaquia. Quien ganase se llevaba la última plaza de las 20 disponibles en esta fase de clasificación, de no hacerlo ninguno, serían los eslovacos quienes aprovecharían el pinchazo. Por ello, era vital para los de Giggs contar con la presencia del de Cardiff.
El atacante madridista fue determinante en la victoria. En el minuto 15 dejaba una muestra de su enorme calidad al sacarse de la nada un increíble centro desde la derecha al corazón del área que era rematado por Ramsey con otro soberbio testarazo. Respiraba Gales, que ya mandaba en el marcador y que sabía que tenía gran parte del trabajo hecho.
Doblete de Ramsey
No entrenarse con el Real Madrid durante un mes le ha permitido llegar en plenas condiciones al parón en el que Gales se jugaba todo. Algo que, como es lógico, no ha sentado nada bien en el conjunto madridista, que lo ha entendido como una falta de compromiso por parte del futbolista.
En la segunda mitad, otro gol de Ramsey confirmaría a Gales como la última selección que se clasifica por la vía rápida para la Euro 2020. Semifinalistas de manera sorprendente en el último campeonato continental, los británicos volverán a estar presentes por segunda vez en su historia entre las mejores de Europa. Allí dependerán del estado de forma de un Bale que habrá que ver si sigue manteniéndose al margen para llegar bien al verano o, por el contrario, hace acto de presencia en algún entrenamiento a las órdenes de Zidane.