Que en el Real Madrid no ha sentado nada bien que Gareth Bale se marche y juegue con su selección no es una novedad. El extremo madridista se ha entrenado estos días con normalidad con su selección y disputó ante Azerbaiyán 60 minutos. La ocasión lo merecía, pues Gales se jugaba sus opciones de clasificación directa para la Eurocopa 2020. Sin embargo, después de no jugar con el club durante el último mes, en el club ni siquiera han dado parte de su actuación, como sí que han hecho con el resto de los internacionales.
El club publicó el viernes y el sábado unos mensajes en su cuenta oficial en Twitter felicitando a Sergio Ramos por el homenaje recibido en Cádiz con España y a Rodrygo por su debut con Brasil. También, el club hizo lo propio con Eden Hazard, Luka Modric y Toni Kroos, que fueron protagonistas con sus respectivos equipos, pero se olvidó de informar de que Gales sigue viva en su camino a la Eurocopa y que gracias a la victoria dependen de sí mismos para clasificarse.
Bale es la principal estrella de su selección, por lo que era lógico que Ryan Giggs contase con él si estaba en plena forma para disputar un partido de tal importancia. El problema reside en que el jugador del Real Madrid no había disputado ningún encuentro con los madridistas desde que cayese lesionado ante Croacia en el último parón internacional.
El futbolista se había ausentado de los entrenamientos con el resto de sus compañeros por una contusión de la que se desconocía alcance. El club no emitió parte médico de su lesión, por lo que se esperaba que aunque estuviera un par de partidos sin jugar, volviese con normalidad a estar disponible para Zidane. Pero no sucedió.
Antes del último partido disputado por los blancos, una vez se conocía que Bale viajaría con Gales, el técnico aclaró la situación de que Bale -al igual que James- no estaba ya lesionado, sino que al no haberse entrenado con el resto del grupo, no estaba disponible para jugar. Da la sensación que en este tiempo el futbolista se ha reservado para estar en plenas condiciones para ayudar a su selección durante esta semana, anteponiendo sus compromisos internacionales con los del Real Madrid.
El galés había comenzado muy bien la temporada, después de un verano bastante movido, en el que mantuvo un pulso con el club que terminó ganando. Una vez restablecida la normalidad, el episodio de Bale con Gales no ha sentado nada bien en el Bernabéu, fracturando totalmente la relación entre el club y el jugador.