Nacho Fernández levantó al cielo de Londres la Decimoquinta, la niña bonita del Real Madrid. La Champions que los blancos ganaron al Borussia Dortmund, un dignísimo rival que se merece todos los honores. Por ello, primero, los blancos hicieron pasillo a los alemanes y, después, llegó el momento más esperado, cuando el capitán, ese hombre que soñaba de niño con este momento, levantó la Copa de Europa.
Nacho se puso la medalla, se acercó con calma a por la copa, la cogió, se lo agradeció a todo el cuerpo técnico y la levantó un madridista que iba a Valdebebas siendo muy pequeño con el deseo de algún día llegar al primer equipo del mundo. Ahora, no sólo ha conseguido eso, sino que es, junto a Modric, el jugador más laureado en la historia de la entidad madridista.
El Real Madrid ganó al Dortmund con los goles de Carvajal y Vinicius en la segunda parte para levantar la Decimoquinta. Antes, sufrió mucho para lograr un título que pone la guinda a una temporada espectacular en la que los hombres de Carlo Ancelotti han confirmado que son el mejor equipo de Europa.
