El Real Madrid ha podido poner contra las cuerdas al PSG y sentarle a negociar por Mbappé con sendos ofertones de 160 y 180 millones de euros, unas cifras propias de los tiempos pre-Covid. El principal objetivo de los blancos desde hace años era realizar la operación este verano y la gestión económica tras la pandemia ha permitido intentarlo hasta el final.
El club blanco contaba con 215 millones de euros para fichajes este verano, que serán destinados, además de a Camavinga, a las operaciones de la próxima temporada: Mbappé y Haaland. Una reconstrucción del Real Madrid que será posible gracias la austera pero más que exitosa gestión de Florentino Pérez para lograr sortear la crisis provocada por el coronavirus.
El Real Madrid sabía que si quería intentar de verdad el fichaje de Mbappé necesitaría hacer un gran desembolso. Por eso, el club blanco cerró la pasada campaña con 122 millones de euros de saldo de tesorería, a los que han sumado este verano otros 93, tras desprenderse de dos jugadores y ceder a otros tantos.
Los madridistas no alcanzaron un acuerdo con Sergio Ramos por su renovación, pero el jugador quedaba libre y se marchó al propio PSG a coste cero. Con Odriozola, los blancos tampoco han conseguido ingresar nada por su cesión a la Fiorentina. Sí que lo han hecho con la de Brahim, que dejó tres millones de euros en las arcas del club, por marcharse cedido una temporada al Milan.
Número uno en ventas
Pero el grueso de los ingresos que han tenido los madridistas han llegado en las dos únicas ventas que han hecho este verano. Raphael Varane rechazó las últimas ofertas de renovación del club y desde la entidad optaron por aceptar los 50 millones que ofrecía el United, antes que evitar que saliese libre. Pese a su venta, no se trajo reemplazo, pensando en la llegada de Mbappé.
Además, también puso rumbo a la Premier League Martin Ödegaard. El noruego era una de las grandes promesas de la cantera madridista, a la que llegó con 16 años. Después de media temporada cedido en el Arsenal, quedó convencido de que no tendría las suficientes oportunidades en el Real Madrid, por lo que desde el club se decidieron también a venderle por 40 millones de euros.
En total, los madridistas han ingresado en este mercado una cantidad de 93 millones de euros que, junto a los 122 con los que ya contaban, después de la gestión económica realizada por la cúpula, suman un total de 215 millones. Con ellos, el club ha podido afrontar una operación que marcará sin duda alguna el futuro económico y deportivo del club: el deseado fichaje de Kylian Mbappé.
El milagro de Florentino
La llegada de Mbappé al club ha sido el principal objetivo de los últimos años. El futuro deportivo de la entidad se ha entendido ligado al jugador que está llamado a dominar la próxima década y que, a sus 22 años, ya ha dado buenas muestras de ello. El presente mercado de fichajes llevaba marcado en rojo en el calendario desde hace varias temporadas y ha marcado los movimientos más recientes que se han realizado en Valdebebas.
Tan importante está considerado su fichaje, que ni la pandemia ha logrado impedir que el Real Madrid fuera con todo a por Mbappé. Nadie esperaba un revés tan duro para la economía del club como el que ha supuesto el coronavirus. La caída en picado de los ingresos ha provocado medidas drásticas en el seno del conjunto blanco en las dos últimas temporadas, con el objetivo de salvar las cuentas.
Pero Florentino Pérez ha obrado el milagro. Desde la directiva se ha priorizado en lograr cerrar los dos últimos ejercicios sin pérdidas por delante de la parcela deportiva, aunque para ello hayan tenido que desprenderse de importantes jugadores en los que había depositadas grandes expectativas de cara al futuro. Además, se han aplicado importantes recortes salariales a su plantilla durante la temporada y media que se han prolongado, por el momento, las restricciones sanitarias. En el capítulo de fichajes, en los dos últimos veranos sólo han fichado a Alaba, tras quedar libre del Bayern de Múnich el pasado mes de junio.
Debido a las medidas que ha tomado la directiva en las últimas temporadas, se ha logrado cerrar con mínimos beneficios –para lo que es el Real Madrid– los dos ejercicios afectados por la pandemia. Además, los blancos han conseguido reducir su deuda y ganar músculo para poner al PSG contra las cuerdas y sentarle a negociar por Mbappé.
