El Real Madrid es el club mejor gestionado del mundo y los números lo demuestran. Florentino Pérez presentará en el presente ejercicio unas cuentas espectaculares con un balance de 874.000 euros de superávit. Todo un milagro económico vista la situación de quiebra económica por la que atraviesan clubes como el Barcelona, que ha sido el club más perjudicado por una pandemia que se ha cebado con los equipos más importantes del mundo. Este hecho engrandece aún más la excelsa gestión del máximo mandatario blanco.
Los 874.000 euros de superávit que presenta el Real Madrid en un ejercicio marcado por la crisis del coronavirus no proceden de la casualidad. Florentino Pérez ha cuajado un sobresaliente ejercicio de ingeniería financiera para poder cuadrar las cuentas y de paso dejar dinero en las arcas para intentar afrontar el fichaje de Kylian Mbappé, la contratación más deseada por el madridismo. A diferencia de otros clubes del resto de Europa, el Real Madrid ha sabido apretarse el cinturón durante una época terrible para la economía mundial. Su buen hacer en los últimos años ha espantado el drama en la pandemia a diferencia de un Barcelona acostumbrado a vivir al día durante la época de Bartomeu que se encuentra en situación de ruina económica.
Una de las decisiones más dolorosas y que han hecho que el Real Madrid pueda sobrevivir en estos últimos meses ha sido la rebaja salarial impuesta a los jugadores. La bajada de ingresos durante la pandemia y con el equipo jugando partidos a puerta cerrada, el club no tuvo más remedio que proponer una rebaja salarial de entre el 10% y el 15% a las plantillas de fútbol, baloncesto y el Castilla. Esta rebaja salarial alcanzó en su total una cifra de alrededor de 40 millones. Una cantidad que hizo al club cuadrar cuentas en, probablemente, el peor año de la historia de la entidad. A esto también hay que añadir que algunos futbolistas accedieron a bajarse la nómina en la última temporada.
Obligados a vender y fichajes a coste cero
El Real Madrid también tuvo que vender activos y el mayor ejemplo de ellos fue la salida de Achraf rumbo al Inter de Milán a cambio de 40 millones. Después de muchos improperios y palabras vacías, el propio futbolista reconoció hace unas semanas en El Chiringuito de Jugones que fue vendido porque el club necesitaba liquidez por la situación económica provocada por la pandemia. A esto hay que añadir la salida de jugadores cedidos como Bale, Ceballos, o después Jovic y Ödegaard ya que librarse de un porcentaje de sus salarios ayudó capear el temporada. Incluso el club blanco tuvo que desprenderse de James Rodríguez para liberar la masa salarial.
Al igual que el Real Madrid rozó la excelencia en lo que respecta a las ventas, también ha sabido gestionar de forma perfecta los fichajes. Y es que a la espera de Kylian Mbappé, el conjunto blanco cerró hace unas semanas la incorporación a coste cero de un David Alaba que está considerado como uno de los mejores defensas del mundo que puede actuar incluso en diversas posiciones. Este es otro ejemplo de buena gestión realizada por un Real Madrid que ha vuelto a dar una lección económica durante la pandemia. Los números siguen dando la razón a Florentino… y mientras tanto se sigue levantando en el corazón de Madrid el que será el mejor estadio del mundo en años venideros.
Comunicado del Real Madrid
El Real Madrid emitió en un comunicado lo siguiente acerca del plan de ahorro durante la pandemia:
-Plan de ahorro de gasto en jugadores: en 2020/21 no ha habido adquisiciones y se han llevado a cabo bajas de jugadores, con el consiguiente impacto tanto en plusvalías de traspaso como en ahorro de gastos.
-Reducción gasto salarial: tanto en 2019/20 como en 2020/21, miembros de las primeras plantillas de fútbol y baloncesto y los principales ejecutivos de las distintas direcciones han acordado rebajar voluntariamente su retribución anual en un 10%.
-Plan de ahorro de gastos operativos: además de la reducción de gasto por menores costes asociados a la pérdida de ingresos, el Club ha ejecutado, a lo largo de estos quince meses de pandemia, un plan de ahorro de gastos relativo a las distintas actividades y servicios contratados, gracias al cual se ha obtenido una reducción de gasto adicional equivalente a casi el 25% del gasto total anual previo a la pandemia.