Carlo Ancelotti tiene a los 24 jugadores que convocó a su disposición para disputar la final de la Supercopa de España que medirá en Yeda a Real Madrid y Barcelona. Por lo tanto, el italiano podrá alinear a Tchouaméni, que sufrió un golpe en la cabeza en la semifinal contra el Mallorca, a Bellingham y Valverde, que terminaron con ligeras sobrecargas. También se ejercitó con normalidad Modric, baja ante los baleares por culpa de un proceso gripal.
El Real Madrid preparó la final de la Supercopa de España en la ciudad deportiva King Abdullah. Antes de comenzar a trabajar, Ancelotti reunió a todos sus jugadores para darles una pequeña charla. Después, comenzaron el entrenamiento con ejercicios de carrera continua y rondos, que permitió a los madridistas entrar en calor.
Alaba sigue progresando
La vuelta de Alaba a una convocatoria fue, sin duda, una grandísima noticia para el Real Madrid. La idea era que durante este mes de enero el austriaco regresara a una convocatoria y volviese a tener minutos. Lo primero ya lo ha conseguido. El encuentro contra Las Palmas, que se disputará el día 19 en el estadio Santiago Bernabéu, está marcado en rojo con el deseo de que por fin regrese al terreno de juego, aunque quién sabe si su aparición se adelantará. Por lo tanto, no tendrá minutos en esta Supercopa.
Bellingham debe marcar la diferencia
Bellingham ha regresado como el jugador imperial que fue clave la pasada temporada para que el Real Madrid conquistase Liga y Champions. Le ha costado, no siempre por su culpa, pero ya por fin está demostrando todo su poderío dentro del terreno de juego y, lo que es más importante, ha recuperado el olfato goleador que le caracterizó al inicio de su etapa en el equipo blanco.
Bellingham está recuperando su papel como un jugador clave en esta parte de la temporada. Es cierto que empezó el curso con dificultades físicas, algo que él mismo reconoció tras sufrir una lesión muscular que le tuvo casi un mes apartado de los terrenos de juego. En ese momento aseguró que su cuerpo le había obligado a descansar tras una Eurocopa tremendamente exigente, tanto el plano físico como mental.