El mayor misterio de la televisión ha llegado a su fin. En la gran final de Mask Singer 3 se pudo por fin conocer la identidad de las cuatro máscaras que quedaban por desvelar. Después de una gala marcada por la competitividad, las estelares actuaciones, elucubraciones de todo tipo, y por primera vez en la historia… ¡un empate! La máscara dorada de esta tercera edición ya tiene dueños: Fernando Morientes y Ana Torroja.
La máscara más salvaje de la temporada se convirtió rápidamente en una de las favoritas de la audiencia. Su garra y poderío sobre el escenario hicieron que sus intervenciones fuesen un auténtico show al alcance de muy pocos. Además, fue capaz de ocultar su identidad de manera casi perfecta. Pese a que Ana Obregón le pilló hace unos cuantos programas, que Fernando Morientes se escondiese bajo el Gorila de Mask Singer dejó boquiabiertos al resto de investigadores.
Dos ganadores
El mítico ex futbolista español destacó durante su carrera por su habilidad goleadora y su participación en equipos de renombre como el Real Madrid y el Liverpool. Además, formó parte de la Selección Española, dejando una huella significativa en el fútbol y siendo ahora comentarista. Un Morientes que aceptó el reto de participar en el programa de Antena 3 y que finalmente ha ganado la presente edición gracias a su espectacular papel. La otra ganadora fue Ana Torroja. Que la cantante tiene un talento espectacular para la música no es algo nuevo. Sin embargo, lo que si ha sorprendido a todos es que fuese ella la encargada de dar vida a Ratita.
El mítico ex delantero merengue cuenta lo que sintió al ponerse la máscara de Gorila. Según el presentador y él mismo, Morientes es una persona muy vergonzosa y muy seria, pero en este concurso se ha convertido en una persona completamente diferente, tirando de «poca vergüenza» gracias a su personaje: «Si esa cabeza de Gorila no hubiese estado encima de mí, era imposible hacer lo que hice».
