El Real Madrid se reencuentra con la victoria ante el Sporting de Huelva. Un gol de Athenea dio el triunfo al conjunto blanco en la Liga F, en un encuentro en el que fueron muy superiores a las andaluzas, aunque el ajustado resultado las llevó a sufrir por momentos. Los tres puntos mandan a las madridistas a la segunda plaza, con un partido menos que el resto.
Las madridistas volvían a la competición después del golpe de realidad sufrido en el Clásico hace dos semanas, con una contundente derrota ante el Barça, y tras el parón internacional. En una semana en la que se jugarán parte de sus opciones de clasificarse en Champions, las de Toril buscaban tres puntos que las llevaran a reencontrarse con las buenas sensaciones que mostraron en el arranque del curso.
Volvió el técnico a presentar un once con varias rotaciones en el Nuevo Colombino de Huelva. La más llamativa de todas fue la ausencia de Misa en portería, que se quedó en el banquillo por primera vez este curso. En su lugar aparecía Gerard. Kenti, Ivana, Kathellen y Svava aparecían en defensa, con Toletti, Zornoza y Weir en el centro del campo. Arriba, Nahikari era la nueve, con Athenea y Olga en los extremos.
La punta del equipo fue la protagonista de la jugada del partido. Tras un dominio claro de las madridistas, Nahikari recibió el balón desde la banda y, sobre la línea de fondo, la puso atrás para que Athenea la pegase a puerta. Contó con suerte el disparo de la cántabra, que rebotó en una rival y superó a la portera del conjunto onubense.
El llegó minutos antes del descanso, aunque pudo caer el segundo antes del paso por el túnel de vestuarios. Sin embargo, el tanto se resistió y, en la segunda parte, aunque las madridistas siguieron siendo superiores, permitieron al Sporting llegar sobre los dominios de Gerard. Tuvo que intervenir en un centro que se envenenó y se estrelló en el larguero y en cuyo rechace sacó un cabezazo a bocajarro.
Con el paso de los minutos movía el banquillo el técnico madridista, dando entrada a Freja Siri, Feller o Moller. Su frescura se hizo notar, sobre todo, por el costado izquierdo, donde las blancas comenzaron a generar excesivo peligro. Pudo sentenciar Weir, que dispuso de un mano a mano que salvó también Mersnik. La guardameta fue la gran protagonista del encuentro, manteniendo vivas las opciones de su equipo hasta el final gracias a una enorme actuación.